La vela brasileña espera hacer valer su conocimiento de la bahía de Guanabara para superar a las potencias tradicionales anglosajonas, en unos Juegos de Río que son una cuestión de dinastías para el yachting latinoamericano.
Las pruebas de vela se disputarán del 8 al 19 de agosto, con los regatistas de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y Gran Bretaña como tradicionales favoritos en muchas de las diez categorías que integrarán la competición.
La familia brasileña Grael, que navega en los Juegos desde 1968 y que acumula 7 medallas, cinco de ellas para Torben Grael, verá como los hijos de éste, Martina y Marco, se convierten en la tercera generación olímpica.
"Mis tíos compitieron en la clase Star en Acapulco en los Juegos de 1968, y en Soling en los de Múnich-1972. Yo empecé a navegar con ellos, fueron mis entrenadores durante varios juegos", explicó a la AFP Torben, ganador de dos oros (2004, 1996), una plata (1984) y dos bronces olímpicos (1988 y 2000), casi todos en Star.
Por Argentina, Santiago Lange, doble medallista de bronce olímpico en la clase Tornado, representará a su país en sus sextos juegos, y coincidirá en la competición con sus dos hijos Yago y Klaus, que harán pareja en la clase 49.
A sus 54 años, Lange padre llega a Río a los pocos meses de que le extirparan un tumor pulmonar, lo que acrecenta el mérito de su participación. Lo hará en la clase Nacra 17, un catamarán ligero que compite por primera vez en unos Juegos.
La vela o yachting ha garantizado una medalla a Argentina en las últimas cinco citas olímpicas.
"Los grandes países siguen siendo los mismos, los ingleses, los neozelandeses, los holandeses, que han estado menos presentes en el último año, pero que tienen un equipo fuerte", explicó Jean-Pierre Champion, presidente de la Federación Francesa de Vela.
"Y luego hay individualidades en Italia y España, sin olvidar a los chinos, que siguen formando atletas", añadió.
Entre esas individualidades españolas con esperanza de medalla destacan Tamara Etchegoyen y Berta Betanzos, en clase 49 FX, y Marina Alabau en RS:X, una modalidad de windsurf.
En el medallero de los Juegos de 2012, Australia quedó primera con cuatro medallas (tres oros y una plata), seguida por España (dos oros) y el Reino Unido (un oro y cuatro platas). Brasil y Argentina se llevaron un bronce cada una.
La fuerte contaminación de las aguas de la bahía de Guanabara ha sido protagonista en las semanas anteriores al inicio de los Juegos, y Torben Grael, ahora coordinador técnico de la Confederación Brasileña de Vela, admitió que están llenas de basura.
Además, para él, la familiaridad de los navegantes brasileños con el terreno no es tanto una ventaja como lo hubiera sido hace 20 años, porque los extranjeros llevan tiempo entrenando en ellas.
"Recuerdo llegar a Barcelona (en 1992) tres días antes de los Juegos", y Brasil se fue con las manos vacías de las aguas catalanas, mientras que España logró 4 oros", dijo Grael.
"Ahora, todos los grandes equipos llevan examinando el agua de Río desde hace tres años", añadió.
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