"No ha sido el mejor viernes, desafortunadamente. Hemos tenido un día duro, nos ha costado un poco ajustar el balance en la primera sesión, que hemos corregido mejorando por la tarde. Aunque sigo sin estar completamente contento", explicó en declaraciones facilitadas por su equipo.
El madrileño, sin embargo, confió que en los entrenamientos oficiales de este sábado consigan mejorar las prestaciones del Toro Rosso. "Necesitamos trabajar duro esta noche, analizar los datos y ver dónde ha ido mal hoy para ser más fuertes el sábado", indicó.
El trazado húngaro cuenta con un pavimento renovado, hecho que celebró Sainz, calificándolo como un "circuito nuevo que crea nuevos retos" en una carrera que prevé igualada. "Los puestos medios están tan apretados que una leve mejoría te puede poner directamente en la lucha por los puntos, que es donde tenemos que estar", concluyó.
Sainz ocupa el duodécimo puesto de la clasificación general con 26 puntos, acabando octavo en la última prueba en Silverstone, y por encima de su compañero de equipo, Daniil Kvyat, que marcha detrás suyo con tres puntos menos y que este viernes ha realizado el decimosexto mejor tiempo.
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