En un comunicado, la asamblea de ciclistas ha señalado que la reunión de la mesa de la movilidad ha sido "maratoniana y en gran parte decepcionante, por la poca altura de los acuerdos alcanzados", pues respecto al Plan Director de la Bicicleta en el Casco Histórico diseñado por A Contramano, han sido aprobados los aspectos "que no afecten a la organización del tráfico ni a la normativa", es decir las campañas de concienciación de los conductores y de señalización adecuada para la bicicleta en calles 30, calles 20 y calles de prioridad peatonal y ciclista.
"No podemos menos que calificar de decepcionante que se hayan dejado para estudiar mas adelante las propuestas centrales de nuestro Plan de Movilidad Ciclista, sobre todo tras las declaraciones del alcalde al respecto, que parecían indicar un acuerdo completo", lamenta la organización, según la cual "seguimos sin pasar de las buenas palabras".
Las propuestas de A Contramano para el Plan Director de la Bicicleta en el Casco Histórico, recogidas por Europa Press, incluyen, como "primera medida necesaria y urgente (en el casco histórico), el desarrollo de una campaña dirigida a los conductores de vehículos a motor, para concienciarles acerca de sus obligaciones con respecto a los ciclistas y, de paso, con respecto a los peatones también".
"Son pocos los conductores que saben que en las calles de plataforma única y en las 'zonas 20' en general no sólo deben ceder la prioridad a los peatones, sino también a los ciclistas, pese a que así lo estipula el artículo 35 de la Vigente Ordenanza de Circulación de Sevilla", avisa la asociación de ciclistas, que denuncia "continuas situaciones de avasallamiento de los ciclistas por parte de los vehículos a motor".
"Son también pocos los conductores que saben que en las calles con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora deben acompasar su marcha a la de los ciclistas, pese a que así lo estipula el artículo 46 de la Ordenanza de Circulación", agrega A Contramano, cuyos miembros creen que "tampoco se conoce suficientemente el hecho de que, por mandato del PGOU y por haberlo así señalizado el Ayuntamiento, la totalidad del casco histórico es zona 30".
"Este desconocimiento provoca continuas situaciones de tensión entre ciclistas y conductores de vehículos a motor, que tratan de adelantar a los ciclistas con no demasiadas buenas maneras, comportamiento al que no son ajenos los propios conductores de los autobuses urbanos, por no hablar de los autobuses turísticos", avisan los ciclistas.
LA SEÑALIZACIÓN
Además, reclaman medidas para contrarrestar "la práctica ausencia de la bicicleta en la señalización del tráfico en el casco histórico", donde "las únicas señales que hacen referencia a la bicicleta son las señales de prohibición de circular en bicicleta" pero "son numerosas, en cambio, las situaciones que necesitarían de señalización específica para la bicicleta".
Y ante la "evidente falta de aparcamientos para bicicletas en la vía pública, es muy importante desarrollar un plan de creación de aparcamientos para bicicletas que incorpore actuaciones pedagógicas", con "especial énfasis en la zona comercial del centro del casco histórico, para de ese modo promover el uso de la bicicleta como vehículo para realizar compras, en lugar del automóvil".
A Contramano propone además reavivar "la política de fomento del aparcamiento de bicicletas", mediante medidas como "asesoramiento y subvenciones a las comunidades de vecinos que deseen instalar aparcabicis en sus zonas comunes, así como la creación de espacios cerrados de aparcamiento en la vía pública para uso de residentes". Del mismo modo, A Contramano reclama entre otras muchas medidas "permitir el tráfico ciclista en ambos sentidos en todas las calles de plataforma única no estrictamente peatonales, salvo situaciones excepcionales".
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