La estadounidense Katie Ledecky se impuso este martes en los 200m libres de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, en un duelo cabeza a cabeza con la sueca Sarah Sjostrom.
Ledecky, que ya fue oro en los 400m libres, paró el cronómetro en 1:53.73, 35 centésimas por atrás de la sueca, que ya ganó los 100m mariposa.
La estrella femenina de la natación norteamericana era segunda en los primeros 100m, pero remontó en la segunda parte de la prueba en un emocionante final.
La australiana Emma McKeon (1:54.92) se colgó el bronce.
"Fue verdaderamente una carrera muy disputada y (el cuerpo) realmente duele mucho. Estoy segura que es cuando más cerca he estado de vomitar en medio de una carrera", admitió la estadounidense.
"Pero una vez que me puse por delante sabía que no iba a dejar escapar la victoria de las manos. En los últimos 50 solo tenía que bracear duramente, nadar a mi manera y ver si podía tocar la pared la primera", explicó.
"Mereció la pena", añadió Ledecky, quien aseguró que los 200m libres es la prueba más dura.
"El 200 es una carrera mucho más estresante que el 400 o el 800", aseguró.
La norteamericana, plata en los 4x100m libres en Rio, aspira ahora a conseguir el triplete en los 200, 400 y 800m libres, un hito que no ha realizado nadie desde que lo lograra Debbie Meyer en los Juegos de México-1968.
Ledecky es, a sus 19 años, la vigente campeona olímpica de los 800m libres, distancia que domina desde hace dos años con los diez mejores registros de todos los tiempos.
La italiana Federica Pellegrini, que estableció el récord mundial de la prueba en 2009 (en la era de los monos de alta tecnología ahora prohibidos), acabó al pie del podio, en cuarta posición, con un crono de 1:55.18, por delante de la campeones de los Juegos Asiático, la china Shen Duo.
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