Cuando solo faltaban cinco vuelta para el final de la carrera, Rosberg recibió un mensaje por radio de sus ingenieros, que le avisaron de un problema con la caja de cambios, y los comisarios decidieron castigarle con diez segundos al entender que dicha comunicación violaba el reglamento.
"El equipo Mercedes ha decidido renunciar a su intención inicial de apelar la decisión de los comisarios. Pudimos demostrar que la avería en la caja de cambios era inminente y que, por lo tanto, teníamos permiso para avisar a Nico (...) El equipo acepta la interpretación de los comisarios del reglamento, su decisión y la sanción asociada", señaló este lunes la escudería en un comunicado.
Sin embargo, Mercedes añadió que "durante las próximas semanas" continuará promoviendo "el debate con los actores principales de la Fórmula 1" para intentar paliar "el exceso de normativas" que percibe en la competición.
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