El pasado domingo, Hamilton y Rosberg chocaron durante la última vuelta del Gran Premio de Austria, lo que provocó que de un doblete pasaran a una victoria del inglés y al cuarto puesto del alemán. Era el tercer incidente de la temporada después de la colisión en el Gran Premio de España, que dejó a ambos fuera de carrera, y de otro toque con consecuencia en el Gran Premio de Canadá.
Antes del Gran Premio de Gran Bretaña que se celebrará este fin de semana, los pilotos y los máximos responsables del equipo, Toto Wolff y Paddy Lowe, se reunieron para analizar la situación.
"Nuestros pilotos han sido informados de que siguen siendo libres para competir por el Mundial. Creemos que esta es la esencia de la Fórmual 1, también entre compañeros de equipo. Como pilotos apasionados, queremos verles compitiendo igual que quieren los aficionados. Sin embargo, esta libertad viene acompañada del deber de respetar los valores del equipo", avisó Mercedes en un comunicado.
El equipo alemán recordó que "en las últimas cinco carreras ha habido tres incidentes que han costado unos 50 puntos en el Mundial de constructores". "Por tanto, hemos fortalecido nuestras Reglas de Compromiso para incluir mucho mayores elementos de disuasión al contacto entre nuestros coches", explicó la escudería.
"Vamos a confiar en que nuestros pilotos manejen la situación en la pista. Su destino está en sus propias manos. A los pilotos también se les ha recordado que podemos dar instrucciones durante la carrera para protegernos contra una posible pérdida de puntos, tal y como hicimos en el Gran Premio de Mónaco, cuando Nico fue instruido para dejar pasar a Lewis. Si no respetan estas reglas revisadas, podemos imponer órdenes de equipo como una solución final", avisó Mercedes.
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