Nuevos recortes a los Juegos Paralímpicos de Rio-2016

Los organizadores de los Juegos Paralímpicos de Rio anunciaron este viernes que cerrarán instalaciones y recortarán personal y capacidad en los estadios, en un intento desesperado por reducir costos antes de la inauguración, prevista para el 7 de septiembre.

"Nunca antes durante los 56 años de historia de los Juegos Paralímpicos tuvimos que hacer frente a circunstancias así", declaró el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI) Philip Craven durante una rueda de prensa.

"La situación es difícil para todos los implicados", los Juegos Paralímpicos están confrontados a "desafíos organizativos y financieros considerables", advirtió.

Una decena de países podrían perderse la cita cuatrianual debido a que el comité organizador no pagó a tiempo las ayudas de viaje prometidas a los atletas, explicó Craven.

"El CPI trabaja con ellos para encontrar soluciones y asegurar su participación", explicó.

La caja del Comité organizador de los Juegos Olímpicos de Rio-2016, financiados al 100% por fondos privados, están vacías, según los responsables, que tuvieron que pedir ayuda a los poderes públicos.

La ciudad de Rio de Janeiro se ofreció a pagar hasta 150 millones de reales (46 millones de dólares) para cerrar el presupuesto y el gobierno brasileño prometió otro 100 millones en patrocinios de empresas públicas, según Philip Craven.

Pero estas nuevas entradas de dinero no permitirán "colmar el déficit de Rio-2016", subrayó el presidente del CPI.

Los nuevos recortes tendrá "un impacto en todas las partes involucradas en los Juegos Paralímpicos", advirtió.

Por ejemplo, las pruebas de esgrima se desplazarán de Deodoro al Parque Olímpico para limitar la explotación de esa sede situada en el norte de Rio.

Previamente ya se habían anunciado recortes en el transporte y la alimentación de los atletas.

La justicia brasileña anunció el miércoles que autorizó el desbloqueo de fondos públicos para el Comité Organizador a fin de garantizar el buen desarrollo de los Paralímpicos.

Además de los problemas financieros, el alcalde de Rio, Eduardo Paes reconoció que otro motivo de preocupación era la venta de entradas.

"Imaginábamos una venta de entradas mucho más importante. Y hoy casi no se ha vendido ninguna entrada", declaró el viernes. Sin embargo, dijo estar convencido de que los brasileños comprarán en el último momento.

Mostrar comentarios