"Esta medalla no sé si me sabe a oro. He hecho récord de España y mi única opción para ganar era tirarme y ser muy valiente, pero al final estaba incluso un poco mareada. No me he dejado nada", expresó sonriente Perales ante los medios tras recoger su vigesimotercera presea paralímpica.
La aragonesa recalcó que estaba "muy contenta" porque "al principio" todo hacía presagiar que sería bronce por lo que dictaba el ranking. "Veía que la noruega me cogía y cómo se me iba la china. Me fallaban las fuerzas y las he sacado porque quería la plata", aseveró.
La nadadora zaragozana reconoció que le pudieron 'pesar' sus "40 años". "La juventud de la china me ha podido", se sinceró, confesando también que ha sentido "una emoción tremenda" porque subía al podio delante su hijo Mariano, presente en la grada. "Ha sido mucho subidón, tenía un nudo en la garganta, ahora ya se entera", sentenció Perales.
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