Policía brasileña retira a dos nadadores olímpicos estadounidenses de su avión

La policía brasileña retiró este miércoles a dos nadadores olímpicos estadounidenses del avión que habían abordado para regresar a su país, tras su denuncia aún no confirmada de que fueron asaltados por presuntos policías en Rio.

"Podemos confirmar que Jack Conger y Gunnar Bentz fueron removidos de su vuelo a Estados Unidos por parte de las autoridades brasileñas", dijo Patrick Sandusky, portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos, en una declaración enviada a la AFP.

"Estamos recolectando más información", añadió el vocero.

Una jueza brasileña, Keyla Blank, ya había ordenado el miércoles que otros dos nadadores olímpicos estadounidenses que también denunciaron haber sido asaltados a mano armada, Ryan Lochte y James Feigen, sean impedidos de dejar el país tras surgir dudas en torno a su acusación.

Reportes no confirmados de la prensa local señalan que Lochte ya dejó Brasil. La policía de Rio no respondió por ahora a consultas sobre esto.

El Comité Olímpico de Estados Unidos rechazó informar sobre el paradero de los atletas, pero confirmó el miércoles más temprano que la policía brasileña fue a buscar a los nadadores a la Villa Olímpica.

"La policía local llegó a la Villa Olímpica esta mañana (miércoles) y pidió reunirse con Ryan Lochte y James Feigen y retener sus pasaportes con el objetivo de asegurar que presten nuevos testimonios", declaró Sandusky.

"El equipo de natación dejó la Villa después de que su participación terminó, así que los atletas no se presentaron. Además, como parte de nuestro protocolo de seguridad, no informamos públicamente sobre sus planes de viaje y por eso no podemos confirmar su ubicación actual", agregó.

Lochte sostiene que él y sus tres compañeros, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen fueron asaltados a mano armada por hombres vestidos de policías que detuvieron su coche cuando salían en taxi de una fiesta en la Casa Francia, en horas de la mañana del domingo, rumbo a la Villa Olímpica.

Pero la justicia subraya la existencia de "posibles divergencias en el relato de los nadadores" y las autoridades de Rio-2016 dicen que la policía aún está intentando localizar testigos, incluido el conductor del taxi en que los nadadores dijeron que se trasladaban.

Los atletas no coinciden por ejemplo en el número de asaltantes y regresaron a la Villa olímpica con sus relojes y sus teléfonos celulares o billeteras, según muestran imágenes de las cámaras de seguridad filtradas a la prensa.

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