El alemán mandó en todos los libres y logró la 'pole position', pero fue su compañero Lewis Hamilton quien finalmente consiguió el triunfo. Su ventaja de 33 puntos parece suficiente para que no pase apuros esta temporada, pero Rosberg prefiere no confiarse e incluso no se conforma con firmar la segunda plaza este año.
"Tenemos todavía cuatro carreras por delante -100 puntos en juego- y la primera es este fin de semana en Austin. Un gran circuito, con algunos sectores que son realmente un reto y, sinceramente, creo que se trata de una buena oportunidad para adelantar a los rivales", explicó.
"El año pasado esta carrera, obviamente, no funcionó tan bien para mí, así que espero volver a estar ahí haciendo todo lo posible y que cambie mi suerte", manifestó el piloto germano, que cruzó los dedos para que les respete la lluvia, algo que le preocupa bastante.
"Principalmente espero que se mantenga seco para los aficionados. La temporada pasada fueron increíbles y aguantaron bajo la lluvia, por eso prefiero un fin de semana seco. Nos dan tanta hospitalidad que se merecen un espectáculo emocionante", finalizó.
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