"La pelea es con Lewis y me siento muy bien conmigo mismo y genial con el coche. No puedo esperar a la próxima batalla entre nosotros en Budapest. Es un circuito duro que realmente te pone a prueba como piloto y un reto que me gusta mucho. Estoy deseando que llegue un fin de semana que podría ser emocionante y exitoso", señaló en declaraciones facilitadas por su equipo.
Por otra parte, el germano lamentó la sanción que le condenó a ser tercero en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña. "Silverstone fue un buen fin de semana a excepción de la pérdida de la posición tras la decisión de los comisarios después de la carrera. Fue decepcionante perder una reñida y merecida segunda posición de esa manera, pero hemos aceptado la decisión y ahora tengo que ser positivo. Lidero el Mundial a mitad de temporada y hay todavía un largo camino por recorrer", concluyó.
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