"Estos siempre son partidos de tensión con una gran atmósfera que genera presión en todo el mundo, jugadores y árbitros. Por lo que creo que ha sido un gran test general al margen del resultado", indicó tras el duelo en el Siemens Arena de Vilna.
"Si hubiéramos perdido de uno nos hubiéramos vuelto con buenas sensaciones por cómo supimos responder a una primera parte blanda, con una segunda más intensa, concentrada y con más disciplina", añadió.
Y es que España, que en el primer tiempo solo contó con la aportación de Pau Gasol, terminó encontrando defensa y acierto exterior para llegar con el marcador igualado al tramo final y sacar una importante victoria ante la adversidad, a una semana del arranque de la cita continental.
"Estamos satisfechos por cómo hemos podido aguantar el momento complicado y poco a poco vuelto para arriba para jugar un final igualado y también ganarlo que no viene mal", finalizó.
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