Stoudemire: "Si tuviera un compañero gay me ducharía al otro lado de la calle"

  • La respuesta a una encuesta del jugador americano que milita en el Hapoel de Jerusalén ha levantado ampollas.

    El periodista le preguntó si estaba bromeando y Stoudemire recalcó: "Siempre hay algo de verdad en un chiste".

Stoudemire: "Si tuviera un compañero gay me ducharía al otro lado de la calle"
Stoudemire: "Si tuviera un compañero gay me ducharía al otro lado de la calle"
V.G.

Amar'e Stoudemire, antigua estrella de la NBA, juega desde el pasado verano en el Hapoel de Jerusalén. Lejos de los focos, más cerca de su trayectoria personal y su lado espiritual, pero siempre igual de polémico. El jugador más célebre en disputar el campeonato israelí ha levntado la polémica por nu comentario homófobo

'Walla', un programa de una web israelí, hizo una encuesta a los jugadores del Hapoel para saber qué harían si se enteran de que en su equipo hay un jugador homosexual. Su respuesta fue la siguiente: "Me ducharía al otro lado de la calle y me aseguraría al cambiarme de ropa. Incluso conduciría por otro camino para ir al gimnasio".

El periodista le preguntó si estaba bromeando y Stoudemire recalcó: "Siempre hay algo de verdad en un chiste".

Todo un personaje

En Nueva York el jugador se convirtió al judaísmo y ha intentado obtener la nacionalidad israelí, señaló su agente Happy Walters. Recientemente se ha presentado como un miembro de los Hebreos negros, afroamericanos que consideran que los israelíes del Antiguo Testamento eran negros y que los negros de hoy son sus descendentes.

Stoudemire nació en una humilde familia de Florida y perdió a su padre cuando tenía 12 años. Su madre ha estado en prisión y su hermano falleció en un accidente de coche en 2012.

No comenzó en el baloncesto hasta los 14 años. En 2002 llegó a la NBA directamente desde el instituto, sin pasar por la universidad. Con los Phoenix Suns recibió el título de 'rookie' del año, al mejor debutante de la liga.

Las lesiones en las rodillas complicaron después su carrera. Primero en Phoenix, luego en New York y finalmente en Dallas Mavericks y Miami Heat. Inició a los 33 años una nueva carrera con uno de los dos grandes clubes del país junto con el Maccabi Tel-Aviv. Aunque el baloncesto es el segundo deporte en Israel por detrás del fútbol, existe una gran diferencia entre el fervor religioso de Jerusalén y las luces de Nueva York. 

"Estoy orgulloso de haber dado a mi familia una vida que jamás habría tenido sin este juego magnífico que es el basket", señala. Su mujer y sus cuatro hijos también viven ahora en Jerusalén.

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