El seleccionador de Bélgica, Marc Wilmots, deseaba disputar el partido amistoso del 29 de marzo frente a Portugal en Bruselas, como estaba inicialmente previsto, para mostrar "no tener miedo" al terrorismo, pero "acepta" la decisión de haber invertido el partido, declaró este miércoles en rueda de prensa.
"Quería jugar en Bruselas, en casa, ya que estoy en contra del miedo. Debemos continuar viviendo. Pero respeto la decisión de las autoridades", dijo el día después de los atentados que causaron más de 30 muertos y 270 heridos en Bruselas.
A petición de las autoridades de la capital belga, la federación había en un primer momento anulado el partido programado el martes, antes de aceptar la propuesta de la federación portuguesa de jugar el partido en Leiria.
bnl/psr
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