Yarisley Silva, sin medalla, cree que accidente de su novio marcó su año

La cubana Yarisley Silva, plata hace cuatro años en los Juegos de Londres-2012 y vigente campeona del mundo, quedó séptima y sin medalla en la final del salto con garrocha de Rio-2016, en un año malo en lo personal por un accidente de su novio durante un entrenamiento.

"Ha sido un año difícil para mí. La vida me puso una prueba. Yo quería esta medalla para mi pueblo y quería regalársela a mi novio", afirmó Silva antes de romper a llorar este viernes por la emoción en la zona mixta del estadio Olímpico de la ciudad carioca.

"He pasado momentos muy duros. En algunos momentos pensé en no venir. Después de todo, me siento más fortalecida", apuntó.

El novio de Yarisley Silva, Sergio Mestre, atleta de salto alto, se dañó seriamente mientras entrenaba en febrero en el estadio Panamericano, el cuartel general del atletismo cubano.

Un brusco giro de su torso mientras sostenía unas pesas provocó una caída y la fractura de una vértebra.

Los médicos consiguieron estabilizar la columna y evaluaron el daño medular. Tras el accidente, el atleta quedó sin sensibilidad ni movilidad en las extremidades inferiores, iniciando un largo proceso de rehabilitación, en el que Yarisley ha estado a su lado, siempre que las competiciones se lo han permitido. Silva se perdió incluso el Mundial en pista cubierta de marzo en Portland (Estados Unidos) al no encontrars en el estado físico y anímico adecuados.

"Ahora está mejorando y está en el proceso de caminar, gracias a Dios", explicó Silva a la AFP este viernes tras su eliminación olímpica.

"Quiero agradecer a la gente que me ha apoyado. Uno no triunfa solo. Agradecer a mi pueblo, a mi familia, a todo el colectivo técnico, a todos los que han atendido a mi novio. Uno a veces gana y otras pierde", se resignó.

En la final de la garrocha de Rio-2016, la ganadora fue la griega Ekaterini Stefanidi (4,85 metros). La plata fue para la norteamericana Sandi Morris (también 4,85 m) y el bronce para la neozelandesa Eliza McCartney (4,80 m).

En el día en el que 'zarina de la pértiga' Yelena Isinbayeva, que no pudo participar en Rio por la sanción al atletismo ruso, anunciaba su retirada, algunas ilustres competidoras fallaron.

Fue el caso de la estadounidense Jennifer Suhr, campeona en Londres-2012 y que derribó tres veces el listón a 4,70 metros, en una temporada en la que llegó a 5,03 metros.

Yarisley Silva también sumó tres nulos en el 4,70 metros.

"Hoy no fue mi día, me falló la técnica. No tuve un buen despegue y no pude alcanzar lo que yo quería, no pudo ser", lamentó la cubana.

Silva explicó que ahora se tomará un tiempo de descanso, estará junto a su novio y en enero retomará los entrenamientos con la vista puesta en el gran desafío de 2017, intentar revalidar su título mundial en Londres.

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