Apodado en su país como "el nuevo Shevchenko", sobre el que han puesto sus ojos varios clubes europeos de primer nivel, el extremo derecho de Dinamo de Kiev Andriy Yarmolenko, encarna las esperanzas de la selección ucraniana en la Eurocopa-2016, aunque deberá atemperar su impulsivo carácter.
A sus 26 años, el corpulento jugador de 1,89 metros acumula 23 goles en sus 57 partidos con Ucrania, un registro sólo superado en la historia del país por el legendario Andrei Shevchenko.
Por el momento desoye los cantos de sirena procedentes del clubes como el FC Barcelona, que sondeó su fichaje para cubrir el traspaso de Pedro Rodríguez al Chelsea, y se mantiene fiel al su equipo de toda la vida, el Dinamo de Kiev, al que ha llevado esta temporada al título de campeonato ucraniano y a los octavos de final de la Liga de Campeones.
El propio presidente del club de la capital ucraniana, Igor Surkis, indicó en mayo que podría considerar la salida de su estrella, pero sólo si esta tenía como destino "un club top" europeo, cerrando así la puerta al Everton o al Stoke City, que habían llamado a su puerta.
Internacional desde 2009, Yarmolenko, capaz de jugar por las alas y por el eje del ataque, es "el líder de nuestro equipo", reconoce el seleccionador Mikhayl Fomenko.
Su gol ante Uruguay en 2011 a los 14 segundos se convirtió en el más rápido de la historia del joven país del Este de Europa.
Pero paradójicamente Yarmolenko fue descartado de la escuela de formación del Dinamo de Kiev cuando la futura estrella contaba con 14 años, al juzgarlo débil y menudo.
Pero dos años después estaba de nuevo integrado en la cantera del Dinamo, y fue cedido al Desna Chernihiv, en el norte del país, con el que debutó profesionalmente.
Unos pocos partidos sirvieron para que el Dinamo lo recuperase en diciembre de 2006, y le ofreciese un contrato de cinco años. Sin embargo Yarmolenko aún tuvo que esperar hasta la temporada 2009-2010 para imponerse como titular en el club más laureado del país.
En su segunda Eurocopa tras la del 2012, deberá frenar su ímpetu, lo que le costó en mayo una multa de 1.700 euros por una pelea con su compañero de selección, el centrocampista del Shakhtar Donetsk, Taras Stepanenko.
Fue durante la victoria por 3-0 del Shakhtar ante el Dinamo, cuando tras uno de los goles del Shakhtar, Yarmolenko propinó un patada sin motivo aparente a Stepanenko cuando éste celebraba uno de los goles. Aunque el agredido manifestó su voluntad de olvidar ese incidente "por el bien de la selección", añadió que su amistad estaba "terminada".
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