A semifinales, once años después y contra Torres

Madrid.- Fernando Torres, el "niño", atlético por los cuatro costados, símbolo de la cantera y buque insignia rojiblanco durante muchos años, volverá dentro de dos semanas al Vicente Calderón para enfrentarse, con la camiseta del Liverpool, al club de su corazón por una plaza en la final de la Liga Europa.

El destino así lo ha querido. Torres, que emigró a Inglaterra cansado de la mediocridad en la que estaba sumido su equipo y en busca de títulos, se tropieza ahora contra su club nodriza, que otra vez se siente grande y que este curso lucha por alzar dos trofeos, algo impensable al comienzo del mismo.

El Vicente Calderón recibió la vuelta del Atlético a las semifinales de una competición europea a lo grande, en medio de un ambiente de felicidad y de ilusión que la afición transmite en el último tramo de la campaña.

Hacía once años que el Atlético no llegaba tan lejos en el escaparate europeo. En 1999, el Parma italiano le apeó del Viejo Continente en la penúltima ronda de la Copa de la UEFA. Desde entonces once largos años de sequía persiguieron a los rojiblancos.

En la penúltima ronda de la segunda competición europea, el Atlético y el Liverpool protagonizarán un combate digno de Liga de campeones, torneo en el que empezaron jugando el pasado mes de septiembre.

La temporada pasada ambos equipos se enfrentaron en la fase de grupos de la Liga de Campeones, registrándose un empate en los dos encuentros, en los que no pudo estar Fernando Torres por lesión.

Ahora sí lo hará, y seguramente se encontrará en el Manzanares el cariño de una afición que le recuerda con agrado y que no descarta su vuelta algún día.

El Calderón no podrá vivir el enfrentamiento entre el Kun y Torres, pues el argentino no estará por sanción, pero sí disfrutará con su nuevo ídolo de la cantera, el cancerbero David De Gea. El portero volvió a escuchar las mejores ovaciones en el último tramo del partido, en el que salvó a su equipo con magníficas intervenciones.