Vigente campeona e incontestable líder mundial del rugby desde hace cuatro años, Nueva Zelanda se presenta como la gran favorita de cara al Mundial. El pequeño toque de atención sufrido con la derrota en Sídney contra Australia (27-19) el 8 de agosto en la clausura del Cuatro Naciones, sirvió para que los All Blacks despertaran y arrasaran a los Wallabies (41-13) el sábado en Auckland.
El seleccionador Steve Hansen pudo comprobar el fondo de armario que dispone con la eclosión notable de su wing Nehe Milner-Skudder (24 años, 2 partidos), junto a su columna vertebral (McCaw, Read, Nonu, Carter).
El principal desafío para el combinado neozelandés será ver si es capaz de soportar la presión, algo que no hizo en 2007 cuando cayeron en los cuartos de final del Mundial-2007 ante Francia. "Aprendimos una gran lección en 2007", señala Hansen. "Lo que pasa antes del Mundial no importa", añadió.
Los All Blacks fueron testigos privilegiados de la vuelta de una Australia moribunda hace un año. Los hombres de Michael Ceika han ganado el Cuatro Naciones después de llevarse tres victorias en tres encuentros, la primera desde 2011. Con una línea de delanteros mejorada desde la llegada del argentino Mario Ledesma para entrenarla, y un ataque siempre imprevisible, los Wallabies han vuelto a la lucha por el título.
Aunque para ello tendrán que salir vivos del grupo de la 'muerte' en el que se enfrentarán a Inglaterra y a Gales.
Desde hace tiempo vistos como los rivales de los All Blacks, los sudafricanos están ahora mismo llenos de dudas y su seleccionador, Heyneke Meyer, en el centro de una polémica con acusaciones de racismo por medio.
Derrotados en los tres partidos del Cuatro Naciones, una especialmente dolorosa ante Argentina en casa (35-27), los Springboks presentan deficiencias increíbles en sus puntos fuertes históricos, el scrum cerrado y el juego directo.
Las actuaciones erráticas de su apertura Handre Pollard costaron caras. Pat Lambie, por su parte, mostró mayor dominio del encuentro en la victoria del sábado ante Argentina en Buenos Aires (26-12). Además cuentan con la ventaja de caer en un grupo en principio sencillo, con Escocia y Samoa como principales amenazas.
Después de conseguir su segunda victoria en el Cuatro Naciones desde su inclusión en 2012, ante Sudáfrica, los Pumas demostraron que están en condiciones de hacer caer a cualquier rival.
Pero con creadores de juego como Juan Martín Hernández o Nicolás Sánchez todavía por asentar, Argentina no encuentra la constancia necesaria para repetir de forma consecutiva sus mejores actuaciones.
Si las grandes naciones del hemisferio sur cerraron su ciclo de encuentros de preparación, en el hemisferio norte justo comenzaron.
La nueva segunda selección en el ránking y dominadora de Europa en los dos últimos años, Irlanda, mostró dos caras. La buena contra País de Gales (35-21), con un equipo renovado, y una bastante más floja en la victoria ante Escocia el sábado (28-22).
Aún así, el XV del Trébol está en una gran posición para intentar la barrera de los cuartos de final, su gran objetivo en esta Copa del Mundo.
Inglaterra dio señales alentadoras el sábado en su primer choque ante Francia (19-14) con un equipo experimental. A un mes de 'su' Mundial, el XV de la Rosa rebosa talento y jugadores prometedores, como el wing Anthony Watson (21 años) autor de un doblete el sábado. Su principal obstáculo será mental, ya que la presión a la que estarán sometidos será brutal.
Finalmente Francia, que desciende al 8º puesto del ránking mundial, intenta recuperar el tiempo perdido en tres años y medio de caminar sin rumbo. Finalista en la última edición, intentará seguir fiel a su reputación: en la Copa del Mundo es capaz de todo.
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