Abidal, cae el atleta por segunda vez

Àlex Santos

Barcelona, 15 mar.- El francés Eric Abidal está viviendo una de las etapas más complicas de su vida después de que justo hace un año le detectaran un tumor que dejó tocado al jugador y le hizo vivir a contrarreloj su recuperación, que tuvo un momento álgido cuando levantó la copa de la Liga de Campeones en Londres.

Caído el atleta, apareció el espíritu de superación de un deportista que se sobrepuso a una enfermedad que parecía que le iba a retirar durante mucho tiempo de los terrenos de juego.

No obstante, justo un año después, el Barcelona vuelve a informar de que Abidal tendrá que someterse a trasplante de hígado, con el interrogante que ello conlleva respecto a su carrera profesional y, sobre todo, para su vida.

El nuevo golpe que ha recibido el vestuario barcelonista ha sido incluso mayor que hace justo un año, cuando el Barça informó de que el jugador iba a ser tratado quirúrgicamente después de que se le detectase un tumor en el hígado.

Esta vez ha sido el técnico Josep Guardiola quien ha reunido a los suyos para darles la mala noticia de un compañero que desde que llegó a Barcelona se ha ganado el corazón de todos por su entrega, profesionalidad y cordialidad.

Abidal fue intervenido por el doctor Josep Fuster Obregon en BarnaClínic, del grupo Hospital Clínic de Barcelona, operación que le debía cortar su trayectoria deportiva para toda la temporada, aunque finalmente pudo participar en la recta final.

El 17 de marzo del año pasado fue operado "sin incidencias" del tumor que le fue detectado en el hígado, seguramente a través de un análisis sanguíneo, por lo que se esperaba que el grado de afectación fuera mínimo para el jugador, de 31 años.

"Se le ha podido practicar, por vía laparoscópica, la extirpación completa de la lesión, sin incidencias", rezaba el comunicado del hospital tras la operación, que duró tres horas.

A partir de entonces, una oleada de apoyos al jugador en Internet, a través de la etiqueta #animsabidal inundó la red, aunque numerosos compañeros y equipos también manifestaron su aliento al futbolista francés.

Una semana después de la operación, Abidal abandonó el hospital "tras completar un proceso postoperatorio satisfactorio en todos los aspectos", según los médicos que le atendieron.

Para mostrar total normalidad, el jugador se acercó el primer día de abril al Camp Nou para saludar a sus compañeros, antes del viaje a Villarreal.

Tres días después, Abidal volvió a vestirse de corto, justamente dieciocho jornadas después de haber sido intervenido del tumor del hígado. El futbolista se paseó durante algunos minutos sobre el césped de la Ciudad Deportiva, coincidiendo con el calentamiento del resto de sus compañeros.

La plantilla ovacionó la presencia del lateral francés, que también participó de la habitual charla técnica de Josep Guardiola.

El día 2 de mayo, Abidal empezó a trabajar por la tarde con el grupo, mes y medio después de ser intervenido. Ello se produjo en el Camp Nou, donde el Barça estaba realizado su último entrenamiento antes de jugarse al día siguiente el pase a la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid.

Antes de iniciar la sesión, Abidal tomó la palabra y se dirigió al grupo. La plantilla, los auxiliares y el cuerpo técnico le dedicaron una ovación y, a continuación, el lateral francés participó en los rondos junto al resto de sus compañeros.

Para sorpresa de todos, Éric Abidal entró en la convocatoria del Barcelona para el encuentro contra el Real Madrid en el Camp Nou, en la vuelta de semifinales de Liga de Campeones, que el Barcelona pasó para medirse en la final contra el Manchester United en Londres.

"Abi no está para noventa minutos. Ha perdido peso, pero clínicamente está perfecto, así que está para ayudarnos. Esa es la noticia del día. Sus compañeros están felices porque Abi ha vuelto y la gente que venga al estadio mañana lo verá en el banquillo y quizá salir a calentar", dijo un emocionado Guardiola ante los medios.

"Estoy muy contento por haber llegado a la final de Wembley, pero sobre todo lo estoy por la gente. He trabajado mucho para estar aquí, ya que teníamos muchas bajas por lesión", dijo el jugador tras acabar el partido en el Camp Nou al día siguiente.

El equipo de médicos que intervino a Abidal fue recibido con todos los honores el día 8 de mayo por parte de la plantilla azulgrana, que brindó un gran aplauso a todos ellos. El jugador, días después, admitió que se quedaría a vivir para siempre en Barcelona.

En una intervención ante los medios, admitió que decidió vender "todos los coches" que tenía y destinar el dinero a "invertir en hospitales, ayudar a los niños o colaborar con asociaciones para investigar enfermedades".

"A veces pensamos que hay cosas que nos resultan útiles para vivir, pero lo más importante es la familia. He aprendido a separar las cosas y por eso he vendido todos los coches", reveló Abidal.

El jugador francés vivió su gran momento tiempo después, cuando fue invitado por el capitán barcelonista Carles Puyol para levantar la copa de la Liga de Campeones en Londres.

Era el 28 de mayo, un gran día para el jugador y para el Barça, que no esperaban que otro 15 de marzo, esta vez del 2012, otro mazazo iba a hacer caer al atleta francés, quien pensaba que tras renovar el 16 de enero de este 2012 para un año con opción a dos más, su última trayectoria como azulgrana iba a ser plácida y exitosa.