Mourinho pidió un delantero por activa y por pasiva tras la lesión de Higuaín, y Florentino Pérez le concedió su deseo: Adebayor. Delantero contrastado, deseado cuando estuvo en las filas del Arsenal por todos los grandes clubes de Europa, y que estaba defenestrado en el Manchester City, donde Mancini sólo le daba minutos en la Europa League y las competiciones coperas.
Por este motivo, ha aterrizado en el Real Madrid con ganas de convencer al club de que merece la pena afrontar su fichaje definitivo a final de temporada. Hasta el momento, sólo ha logrado elogios tras sus actuaciones frente al Sevilla y Espanyol. Además, su llegada parece haber estimulado a Benzemá, su rival por el puesto de '9' en el Madrid, al que puede amargar con el banquillo en su segundo.
Tras estrenarse con la camiseta blanca en Liga y Copa, ahora llega su debut en la Champions League, una competición donde el africano tiene gran experiencia… y una espina clavada: jugar una final. Oportunidades ya ha tenido, con el Mónaco en 2004 ante el Oporto de, curiosamente, Mourinho, y con el Arsenal en 2006, frente al Barcelona.
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