"Adoro a México y EEUU por igual", dice Manzano antes de final de 1.500 m

  • El estadounidense nacido en México Leonel Manzano, que competirá el domingo en la final de 1.500 metros del Mundial de atletismo de Pekín, afirmó que se siente de los dos países y que si consigue una medalla se la dedicará a los dos por igual.

"Siempre la medalla será para Estados Unidos, es mi equipo aquí, pero yo siempre tendré a México en mi corazón. Adoro a México y Estados Unidos por igual", declaró a la AFP el mediofondista, nacido hace casi 31 años en Dolores Hidalgo, en el estado mexicano de Guanajuato, y que emigró cuando tenía 4 años con su familia a Austin (Texas).

Muchos recuerdan todavía el gesto de Manzano cuando ganó la plata olímpica del kilómetro y medio en Londres-2012 y decidió pasearse por la pista con dos banderas, la estadounidense y la mexicana.

Todavía no ha decidido que hará si consigue una medalla el domingo en Pekín, pero lo que tiene claro es que una parte de la misma irá emocionalmente para México, país que apenas llevó cinco atletas a Pekín y cuya actuación fue muy discreta, con un noveno puesto de Alejandra Ortega en los 20 kilómetros marcha como mejor resultado.

"Yo crecí en Estados Unidos, pero mi origen es mexicano y soy de cultura mexicana. Mis papás me criaron con sus valores, en una cultura del trabajo y del esfuerzo. Fuí el primero de mi familia que pudo ir a la universidad. Mi cultura es mexicana, pero Estados Unidos me dio siempre mucho apoyo", explica.

"Hubo una posibilidad de poder competir con México, pero en Estados Unidos me dieron el apoyo que yo necesitaba para ser un atleta y les estoy agradecido", apunta. Una beca deportiva le permitió ir a la universidad y entrenar a un alto nivel para ser "realmente competitivo".

Manzano, que siendo muy joven seguía por televisión los éxitos de la mexicana Ana Guevara, sabe que su país de nacimiento vino con un equipo muy reducido a esta edición: "Espero que el atletismo pueda desarrollarse y mejorar allá, que supere sus problemas".

En la final no lo tendrá sencillo, ya que su mejor tiempo de esta temporada (3:36.16) es el peor entre los doce participantes en la final, con lo cual sería un sorpresa que pudiera volver a subir al podio, como hace tres años en la cita olímpica de Londres.

"En la final cualquier cosa pueda pasar. Lo importante es creer en ti y creer en mis posibilidades para ganar una medalla", aseguró, ilusionado ante el desafío.

Si lo consigue podrá llevar su medalla a México, país que visita "al menos una vez al año" para entrenar, ver a la familia que todavía le queda en el país vecino y no despegarse de unas raíces de las que está muy orgulloso.

dr/jt

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