Un partido de aficionados de división regional en la República Checa terminó este sábado con 52 penales, después de que el partido acabara con empate (3-3).
Para que el SK Batov 1930 ganara finalmente por 22-21 en los penales al FC Frystak, se necesitaron 26 lanzamientos de cada equipo.
Frystak tuvo tres ocasiones de ganar, cuando iban 4-4, 11-11 y 14-14, pero sus lanzadores fallaron en cada oportunidad, antes de que su compañero Jan Hrebacka enviara alto su disparo, entre los aplausos de los aliviados 148 espectadores. Incluso se oyó el grito de "por fin".
Según el diario DNES, el presidente del Frystak, Vratislav Rudolf, indicó que le hubiera gustado irse tras 40 lanzamientos, ya que tenía "una barbacoa en casa".
Hrebacka, el lanzador desafortunado, afirmó que sus compañeros no le riñeron, "ya que estaban contentos de poder volver a casa".
La más larga serie de penales entre los profesionales, registrada en el libro Guinness de los récords, menciona 48 en la final de la Copa de Namibia de 2015, ganada por el KK Palace por 17-16 al Civics (2-2 tras prolongación).
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