Los aficionados españoles, ejemplo a seguir en un proyecto europeo contra la violencia

El programa, impulsado por la Comisión Europea, agrupaba a las federaciones nacionales de España, Bulgaria, Croacia, Lituania y Turquía, principal impulsora de la iniciativa. Coincidiendo con el sorteo del Eurobasket masculino que se disputará el año que viene, la capital turca acogió el último encuentro de este programa que ha durado casi dos años.

Durante este tiempo, aficionados de esto cinco países se han ido encontrado en Madrid, Kaunas, Zagreb y Sofía antes de la reunión final de esta semana en Estambul, hasta donde acudieron cinco hinchas españoles arropados por las exjugadoras de la selección española Elisa Aguilar y Marta Fernández, testigos directos del buen ambiente entre aficiones en España, donde los incidentes son mínimos en contraste con otras partes de Europa.

En total, 860 aficionados participado de alguna forma en 'Fans Against Violence', un programa dirigido por el exjugador otomano Emir Turam. Durante este periodo, el asesor principal de la Federación Turca ha constatado que "la prohibición no puede ser la única solución al problema de la violencia", realizando una llamada a las federaciones nacionales para que promuevan la concordia entre sus aficionados.

Turam lamenta que algunas federaciones como la de Grecia, uno de los países donde la violencia en las gradas es más intensa, hayan declinado participar en 'Fans Against Violence', y reconoce problemas como ocurrió con aficionados del Fenerbahce que amenazaron y quitaron pancartas a participantes en el programa.

"Solo se mejora la situación con cooperación y con más proyectos similares a este. Este programa ha obtenido magníficos resultados y esperamos haber inspirado para que se pongan en marcha otras iniciativas similares en el futuro", desea Turam, lanzando un mensaje de esperanza.

Durante este última cita en Estambul, el gran ambiente fue la nota predominante como demostró el hermanamiento entre aficionados del Anadolu Efes turco y el Zalgiris Kaunas lituano, que intercambiaron camisetas entre aplausos del público y prometieron nuevos encuentros similares en el futuro, cuando ambos equipos se vean las caras en la Euroliga.