Aíto espera que con Bamforth ganen en ataque y sean "amenaza desde el triple"

Sevilla, 10 ago.- El entrenador del Cajasol, Aíto García Reneses, ha valorado hoy el fichaje del escolta estadounidense Scott Bamforth, que, procedente de la Liga universitaria de su país, ha firmado por una temporada, al afirmar que espera que con él sean "mejores en ataque" y supongan "una amenaza desde el triple".

Bamforth, cuya contratación ha hecho oficial esta tarde el club sevillano, se incorporará al trabajo con su nuevo equipo a partir del lunes 19 de agosto, cuando comenzará la pretemporada para preparar la próxima Liga Endesa.

Para Aíto, Bamforth, que el próximo lunes cumple 24 años, "es un 'rookie' (novato) en la competición" española, "pero tiene muy buenas condiciones en ataque" y "es fundamentalmente un tirador", ha destacado el madrileño en manifestaciones facilitadas por el club.

"Su rendimiento estará determinado por el proceso de adaptación a la liga, y esperemos que sea rápido", ha señalado el veterano entrenador del Cajasol, para quien "lo más importante" es que el nuevo fichaje cajista "ayude al equipo en todo lo posible".

También ha subrayado la "capacidad de superación" que ha mostrado en su trayectoria deportiva y personal, pues "la formación personal influye de manera importante en la carrera de un jugador; sin duda, ayuda mucho ser duro y ambicioso para alcanzar cotas altas, y parece que Bamforth ha sabido superar momentos difíciles en su vida".

El escolta estadounidense, de 1,88 metros de estatura y nacido en Albuquerque (Nuevo México, Estados Unidos), ha jugado los tres últimos años en la Universidad de Weber State, equipo con el que disputó la pasada campaña 37 partidos.

Bamforth promedió 14 puntos, 2,4 asistencias, 3,8 rebotes, una recuperación, 14 puntos en valoración, un 45,6 por ciento de acierto en triples y un 48,4 en tiros de campo, y reforzará el juego exterior del Cajasol.

En esta línea, el equipo sevillano ya cuenta, aparte de con los bases Satoransky, Franch y Radicevic, con Joan Sastre, Beka Burjanadze y Kristaps Porzingis.