San Sebastián, 17 nov.- El Gipuzkoa Basket ha retornado a la plaza de colista de la Liga Endesa tras perder el derbi vasco contra Laboral Kutxa y constata que solamente con la defensa no va a poder sumar muchos triunfos porque necesita anotación, campo en el que es el peor equipo de la ACB.
Los donostiarras suman únicamente 450 puntos a favor en siete partidos y son, junto con Fuenlabrada, uno de los dos equipos que no han alcanzado los 500 puntos en este primer tramo de la temporada.
Atrás sí está funcionando el conjunto que entrena Jaume Ponsarnau, que mejora a siete conjuntos de la máxima división del basket nacional en tareas defensivas, su punto fuerte en el que trata de cimentar su éxitos.
El gran problema del equipo guipuzcoano está ahora en las lesiones, a las que se ha sumado su mejor jugador, Will Hanley, una baja que da continuidad a la plaga de problemas físicos que afectan al vestuario del GBC en estos dos primeros meses de competición.
El jugador sufre un esguince de grado 2 del ligamento lateral externo del pie derecho, que se produjo al final del primer cuarto del partido del sábado.
El club ha informado de que es pronto "para precisar el número de días de baja deportiva, ya que dependerá mucho de la evolución y su respuesta a los tratamientos".
Además de Hanley, el conjunto de San Sebastián no ha podido contar en los últimos partidos con su otro gran jugador, Dani Díez, al que sí se espera el próximo domingo en la recepción a Manresa, el exequipo de Ponsarnau metido en puestos de descenso junto al Gipuzkoa Basket.
También han tenido serios problemas en este accidentado inicio de campaña el americano Taquan Dean, el alero Iarochevitch, que fue operado de apendicitis, y Jordi Grimau.
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