Al presidente del Celta le molesta que no se puedan lucir banderas gallegas pero si senyeras

    • Carlos Mouriño ha sido tajante al sentir un agravio comparativo con otros clubes, concretamente con el Barcelona.
    • "Haremos un llamamiento a la afición. Nos están achicharrando con las multa", asegura.
Mouriño: "Seremos tan tajantes como la ley nos permita con los radicales"
Mouriño: "Seremos tan tajantes como la ley nos permita con los radicales"

Carlos Mourinho, presidente del Celta de Vigo, ha explicado el malestar del club con las nuevas normativas impuestar por Javier Tebas para acabar con la violencia en el fútbol español. Las normas de seguridad de la Liga no permiten tras la reforma que los aficionados muestren diferentes banderas representativas o elemento de animación en los estadios.

Carlos Mouriñoha sido tajante al sentir un agravio comparativo con otros clubes, concretamente con el Barcelona: "Los servicios privados los paga el Celta, pero dependen de la Policía. Que no dejen pasar una bandera gallega y veamos todas esas 'senyeras' que hay en el campo del Barcelona me molesta. Vamos a cumplir las normas todos. Con unos se hace la vista gorda y con otros no. Nosotros somos un equipo muy respetuoso de las normas y si están, hay que cumplirlas. Lo que sí pedimos es que sean equitativas, no que sean discriminatorias porque haya equipos más pequeños y más grandes", aseguró en declaraciones recogidas por Vigoe.es.

El Celta ha sido sancionado en los últimos meses, como todos los clubes de Primera. El presidente cree que es algo incontrolable y que la última palabra la tiene la Policía, no la seguridad privada del club: "La primera multa nos llegó por una persona que introdujo un bote de cerveza en el estadio. Nos llamaron la atención por no expulsar a esa persona. Creímos que no lo merecía. El aficionado nos culpa a nosotros y no tenemos ni la más mínima culpa. El jefe de Policía de la UCO está sentado en el estadio y dice 'a por aquel, a por aquel y a por aquel' y no podemos hacer absolutamente nada".

Hace una petición a sus aficionados para que no insulten a los rivales y otra a la Liga para que sea algo más permisiva: "No os voy a decir cuántos expedientes tenemos abiertos por los insultos de nuestra afición, que nos cuestan un montón de dinero. Haremos un llamamiento a la afición. Nos están achicharrando con las multas. El problema es que nos las acumulan y cuando llegan a un determinado número, apercibimiento de cierre. Y eso al aficionado no le llega y es un problema".

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