Alemania, la pesadilla de los cracks, ha eliminado a Cristiano y Neymar y va a por Messi

A Alemania se le puede calificar comoel equipo más solvente. Empezaron goleando a Portugal con un 4-0 y se han plantado en Maracaná tras un histórico resultado de 1-7 ante la anfitriona.Han eliminado a Cristiano Ronaldo, a la Brasil de Neymar y ahora van a por Messi.Cuando han tenido que competir en partidos cerrados, como se espera que sea la final ante los argentinos, han exhibido un alto nivel físico y mental.No se van del partido. No tienen lagunas ni errores de bulto.Con Ghana empataron a dos y supieron sacrificarse. Igual que ante Estados Unidos, que le hizo correr, y acabaron ganando 1-0. Argelia les planteó un partido al contraataque, cerrándose atrás y saliendo en velocidad y la acabaron venciendo por 2-1. A Francia la ganaron con una jugada a balón parado. Una falta de Kroos y un cabezazo de Hummels.Los alemanes dominan todos los registros de un partido. Si hay que sufrir se dejan la piel, no pierden el orden, trabajan arriba y abajo y como más a gusto se encuentran es entrando en contacto con la pelota.

Al equipo de Löw le va a tocar llevar la iniciativa en la final. Tendrá que ser el equipo que proponga el fútbol ante una Argentina que se siente más cómoda, fuerte y eficaz blindando su campo. Lo ha dejado claro el Kun Agüero en su comparecencia ante los medios de comunicación: "La clave es no dejarle espacios a los alemanes". El equipo que dirige Joachim Löw no encontrará un rival tan agujereado y vulnerable como en la semifinal contra Brasil. Tendrá que trabajar más sus posesiones de la pelota y seguir con el acierto que está teniendo en las jugadas a balón parado.

El plan de los germanos pasa por meterle un alto ritmo al partido. Alemania juega a presionar lo más arriba posible, provocar que el rival pierda la pelota cerca de su área, cometa un error, se muestre inseguro e impreciso y aprovechar ese desajuste para machacarlo. Es la estrategia con la que vapuleó a Brasil, con ese 1-7, con cuatro de estos goles marcados en un espacio de seis minutos. Es una selección fulminante, con la que no conviene tener despistes. Tendrá enfrente a una Argentina que hará de todo para ralentizar el juego, como sucedió ante Holanda, en una cita en la que demostró su capacidad para desactivar a Robben (lo más parecido a Messi).

Alemania es la selección más contundente de este Mundial gracias a un centro del campo y un ataque demoledor. La triple 'K' (Khedira, Kroos y Klose), junto con Özil, Müller y Schürrle, saliendo desde el banquillo, convierten a este conjunto en el de mayor pegada de la competición. Llevan marcados 17 goles y solo han recibido cuatro, uno menos que Argentina. El gol está más repartido que en las filas argentinas, que dependen en exceso de la eficacia de Messi. Müller es el máximo realizador del Mundial con cinco. Han aparecido otros como Schürrle, con tres; Klose y Kroos, con dos, e incluso Khedira y Özil con uno. Atrás son igual de poderosos con una defensa experta (Lahm, Hummels, Boateng y Höwedes) y un portero Neuer que aparece en los momentos clave. Contra Argelia jugó prácticamente de líbero y ante Francia tuvo intervenciones decisivas en momentos claves. El equilibrio en el centro del campo es otra de sus virtudes. Su 'Mascherano' es Schweinsteiger.