La selección española llegó hoy a Alicante, donde disputará mañana viernes un partido amistoso contra Inglaterra. Y la polémica en torno a la figura de Gerard Piqué continuó, siguiendo la corriente vivida en los compromisos de León, Oviedo y Logroño. A la llegada al hotel, se escucharon pitos de nuevo contra el futbolista catalán y gritos de "fuera, fuera" por parte de algunos de los aficionados allí reunidos.
El central del FC Barcelona, en declaraciones a 'Espacio Reservado' de Movistar+, ha asegurado que no le gusta ser diana de los silbidos de algunos aficionados, pero que no va a dejar la selección por ello: "[Los pitos] Son una circunstancia que me ha tocado vivir, a nadie le gusta. Irme ahora de la selección sería darle la razón a gente que no la merece. La otra opción, que es por la que he optado, es seguir aquí, sumar y aportar todo lo que pueda".
El seleccionador, Vicente del Bosque, ha valorado la situación de Piqué en la rueda de prensa previa al encuentro frente a los ingleses: "Lo insólito sería que no le pitaran. Hay una corriente ya que pita a Piqué y creo que no nos debería preocupar ese hecho".
Durante el entrenamiento celebrado en el Rico Pérez esta tarde, según cuenta Sport, el futbolista catalán recibió a unos "tímidos y aislados" silbidos cuando tocó su segundo balón. Luego, estos se mezclaron con aplausos, para terminar siendo residuales. El diario también afirma que hubo más "muestras de apoyo" que pitos.
El defensa no se vio afectado por lo vivido en el Rico Pérez. Incluso al final del entrenamiento estuvo bromeando con Casillas.
Cuando llegó la hora de marcharse a los vestuarios, no se oyeron pitos, solo aplausos.
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