Anni Espar: "En el Mundial de Barcelona vamos a ir a por todas"

  • Anni Espar, una de las estrellas de la selección española de waterpolo que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, aseguró que ya tiene la mente puesta en el Mundial de Barcelona del año que viene.

Barcelona, 14 ago.- Anni Espar, una de las estrellas de la selección española de waterpolo que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, aseguró que ya tiene la mente puesta en el Mundial de Barcelona del año que viene.

"En Barcelona vamos a ir a por todas", aseguró en una entrevista concedida a EFE. "Me han contando que jugarlo en casa es una experiencia increíble y ojalá también ganemos una medalla", añadió recién llegada de Londres.

Espar, que apenas ha tenido tiempo para hacer la maleta antes de partir mañana rumbo a Los Ángeles, donde pasará los próximos años estudiando gracias a una beca, afirmó que "lograr un premio así, cuesta de asimilar".

"Aún no nos creemos lo que hemos hecho", resaltó Anni en '1992', la tienda que Nike ha abierto en Barcelona para conmemorar los veinte años de los Juegos Olímpicos de la capital catalana y que cerrará sus puertas a finales de este mes.

La waterpolista catalana, de 19 años, dijo: "El sueño era llegar a unos Juegos Olímpicos. Ganar una medalla, es un sueño más grande aun, y si allí también hubiera estado mi hermana, ya hubiera sido increíble".

Espar se refiere a su hermana Clara, dos años menor que ella, waterpolista del CN Mediterrani y que finalmente no fue incluida por Miki Oca en la lista de convocadas para los Juegos de la capital inglesa, pese a haber disputado el Preolímpico.

Ambas son hijas del exentrenador del Barcelona de balonmano Xesco Espar, un experto en dirección deportiva y educación física que, según Anni, prefiere no inmiscuirse en exceso en la carrera de sus hijas: "Él solo nos anima a darlo todo y, si perdemos, a seguir luchando".

Con tal progenitor, la subcampeona olímpica y su hermana podrían haberse dedicado al balonmano, pero después de practicar tenis, natación y waterpolo, se decidieron por éste último. "Porque nos gustan más los deportes de equipo", apostilló.

Anni no se equivocó. Aun no ha cumplido la veintena y ya ha sido campeona de Europa con el CN Sabadell, campeona mundial júnior con España en 2011 y subcampeona olímpica en Londres, donde además ha sido elegida para formar parte del equipo ideal del torneo.

"Estoy muy contenta con todo lo que he conseguido hasta ahora, pero todavía me queda mucha carrera por delante y quiero seguir logrando éxitos", señaló Espar, consciente, en cualquier caso, de que pese a su enorme talento, "vivir del waterpolo, y más en España, es muy difícil".

Por eso ha apostado por su formación académica. "Igual algún día me voy a jugar a Italia, donde puedes vivir de esto, pero solo hasta que lo dejes, pero de momento tampoco me lo he planteado. Lo que quiero es estudiar una carrera y seguir viviendo con el waterpolo, no del waterpolo".

En Los Ángeles jugará con la University South Carolina la liga universitaria. "Me han dicho que el nivel allí es muy alto -de hecho, fue Estados Unidos el equipo que les arrebató el oro- y se entrena muy duro", apuntó.

En el horizonte, Barcelona 2013, donde España pasará a ser una de las favoritas al título, algo que a Espar no le asusta lo más mínimo: "Somos un equipo joven, pero no sentimos la presión. Hay que trabajar sin pensar que hay que estar siempre en el podio, y luego que llegue lo que llegue".

En la capital inglesa, las chicas de Miki Oca han aprendido lo que es competir para ganar, igual que la selección española de balonmano, que finalmente se ha acabado colgando la medalla de bronce.

"Si ellas eran las guerrera olímpicas, nosotras éramos las guerrera olímpicas acuáticas -comenta Espar entre risas. Miki Oca nos ha inculcado siempre esa mentalidad, y él también nos llama guerreras", comentó.

Y es que una de las cosas que Anni recuerda con más cariño de su experiencia olímpica es la "buena relación" que ella y sus compañeras mantuvieron con las jugadoras de Jorge Dueñas: "Vivíamos en el mismo bloque de pisos y, como ellas jugaban un día más tarde, siempre las animábamos y ellas también a nosotras".

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