Arantxa Sánchez-Vicario ha comparecido públicamente para leer un comunicado a raíz de la publicación de 'Arantxa, ¡Vamos!' (La Esfera de los Libros), su biografía, que tanta polémica ha suscitado. "No soy desagradecida, ha sido muy doloroso, pero tenía una necesidad vital, porque no podía seguir disimulando una relación inexistente: mis padres han ejercido un control y protección que me han anulado en momentos cruciales de mi vida".
La extenista aseguraba después que "sólo yo sé como me siento. ¿Puede alguien pensar que yo no quiera resolverlo por las buenas y que se quedara en familia? Lo he intentado con todas mis fuerzas. ¿Puede alguno de mis hermanos o mis padres decidir con quien debo vivir? ¿Acaso ellos no han decidido con quien les ha parecido mejor?"
Los problemas entre su familia y su marido es uno de los temas importantes en el libro y en la polémica posterior: "¿Por qué se tienen que buscar culpables en mi decisión? Mi recorrido como tenista demuestra mi personalidad. Soy la misma persona de siempre pero ahora decido lo que quiero decir y no quiero fingir algo que no existe. Muchos sabíais lo que estaba ocurriendo desde hace tiempo".
Arantxa se ha derrumbado y con los ojos llorosos ha pedido que quiere pasar página "porque quiero que mis hijos estén al margen de todo esto". Al final de la comparecencia, y con la deportista aún emocionada, se abrazó a su marido, presente en la sala, entre los aplausos de los asistentes.
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