Argentina confía en combinar la garra de Mascherano con la calidad de Messi

    • Es la selección más compacta del Mundial y solo ha recibido tres goles en los seis encuentros disputados, en los que en cuatro de ellos ha conseguido dejar la portería a cero
    • Ha llegado a la final por ser un equipo rocoso, que apuesta por la solidez y que todos los jugadores corran para que su estrella acabe apareciendo en los metros finales
Los veintitrés de Argentina
Los veintitrés de Argentina
Ulises Sánchez-Flor

Argentina ha llegado a Maracaná con un un enorme rigor táctico que le ha convertido en la selección más compacta del Mundial. Su plan pasa por la solidez y el ordena la espera de una sacudida en ataque de Messi. Con la máxima de que las finales se ganan y no se juegan se enfrentará a Alemania. Volverá a primar el trabajo colectivo, el equilibrio y la máxima concentración a la espera de una acción individual en la que explote la calidad de Messi o un error del rival. Es el equipo que querrían muchos entrenadores para competir: con la portería a cero y un par de futbolistas desequilibrantes se puede ser campeón.

Es la selección menos vulnerable. Solo ha recibido tres goles en los seis partidos disputados. En cuatro de ellos ha conseguido dejar la portería a cero y sus victorias se cuentan por la mínima, con resultados ajustados. Su portero Sergio Romero no recibió ningún gol contra Irán, Suiza, Bégica y Holanda en el tiempo reglamentario. Esta es la clave del éxito del conjunto dirigido por Alejandro Sabella, que se puede explicar como una selección que jugará contra Alemania con diez 'Mascheranos' y un Messi. El espíritu del jugador de Barcelona contagia a un equipo que, pese a tener a gran parte de los mejores delanteros del mundo (Messi, Higuaín, Kun Agüero y Lavezzi) y a Di María, ha elegido para este Mundial apostar por la solidez como fórmula para alcanzar la ansiada Copa del Mundo en territorio brasileño.

Javier Mascherano, el 'jefecito', es el alma del equipo, el futbolista que con su carisma, esfuerzo y sacrificio ha convertido a este grupo en una selección rocosa que controla el ritmo de los partidos y produce un desgaste físico y psicológico importante en los rivales hasta acabar haciéndoles mella. Mascherano es el que más corre de los argentinos en este Mundial. Lleva 67,2 kilometros en los seis partidos disputados. Contrastan con los 51,9 kilómetros de Messi, el que menos ha corrido de los titulares. Se puede entender cuál es el papel de uno y otro. Mascherano propone correr para que el capitán no se canse y encuentre su momento de inspiración en el partido.

Messi es el que menos corre de su selección y sigue estando en el punto de mira por su irregular campeonato. Ha ido de más a menos. De él se espera que aparezca en Maracaná, que haga un partido redondo y emule a Maradona con una actuación desequilibrante que sirva para ganar la Copa del Mundo. Lo ha hecho en los tres primeros encuentros. Contra Bosnia, Irán y Nigeria marcó los goles decisivos. Pero en los tres últimos partidos su rendimiento ha bajado. Contra Suiza le dio el pase del gol a Di María, frente a Bélgica inició la jugada que culminó Higuaín y ante Holanda encendió las luces de alarma por su escasa influencia en ataque. 'La Pulga' lleva en este Mundial un total de 4 goles, una asistencia y todo ello con 31 disparos en total, de los que 25 de ellos han ido entre los palos. Tiene un 55,6 % de acierto. También es el más escurridizo de la competición con un total de 39 regates buenos. Una media de casi siete por partido.

Estas son las armas y el plan de Argentina para ser campeona del mundo. Un equipo que controla el juego, compacto, que cierra el partido e impone su ritmo, que juega como quiere, con la jefatura de Mascherano y que tiene a Messi para desequilibrar arriba.

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