En Argentina viven pendientes de Messi. Por el jugador del Barcelona pasan todas las esperanzas para conquistar este Mundial de Brasil, se sigue con atención su estado de ánimo, además del físico. No se tienen dudas de que ha recuperado la sonrisa que había perdido en el Barcelona y esperan que explote su potencial en esta cita mundialista. A Messi se le ponen retos a diario y el último es recordarle que tiene una nueva oportunidad de superar al gran ídolo del país: Diego Armando Maradona.
Si Messi llega a la final del 13 de julio habrá disputado siete partidos, llegará a las 92 internacionalidades y superará a Maradona. Esto es lo que se le pide al crack de la selección albiceleste. Que piense que está ante la gran ocasión de ser mejor que El Pelusa, sumar más internacionalidades y coronarse con la Copa del Mundo. Maradona es el Rey porque la ganó en México 86 y a Messi le falta un Mundial para que sus defensores puedan decir, de una vez por todas, que es mejor que el otro '10', Maradona.
Messi empieza a sentir la presión de todo un país que está pendiente de su rendimiento, de sus goles, de sus acciones desequilibrantes y su capacidad para hacer a Argentina campeona del mundo en un país de gran rivalidad como es Brasil. Nadie quiere pensar lo que le sucedió en el anterior Mundial, en Sudáfrica 2010, que se marchó de la competición sin marcar un solo gol en cinco partidos que disputó, con dos asistencias y habiendo sido eliminado en los cuartos de final.
El Mundial se va calentando en Argentina y las declaraciones del seleccionador brasileño Luis Felipe Scolari sirven para plantearle otro reto a Messi. "Ojalá la final sea entre Brasil y Argentina", ha dicho Felipao. ¿Se imaginan un duelo entre Messi y Neymar en la final?
Ulises Sánchez Flor
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