No se puede decir que el partido entre Atlético y Viktoria Plzen disputado en el Vicente Calderón haya sido una ofrenda al fútbol entretenido y de buen ver. Tan sólo los amantes del fútbol extremadamente táctico, sin lucidez y donde prima el físico sobre la calidad habrán podido disfrutar con un partido de general dominio rojiblanco pero de pocas emociones para el aficionado. Por suerte apareció el 'Cebolla' Rodríguez en el último minuto para animar a una casi dormida afición rojiblanca.
Los ingredientes previos al partido ya profetizaban un encuentro frío. Los aficionados no se animaron a ir al partido, por lo que las gradas presentaron una importantes calvas. Además, Simeone volvió a confiar en los menos habituales, dejando fuera de la convocatoria a varios titulares.
El rival, de poca entidad pero muy bien trabajado por el genio Pavel Vrba, tampoco iba a arriesgar mucho más de lo debido, asumiendo como gran botín un empate en territorio indio. Así, el partido varió en sus inicio entre las tonalidades de grises que un juego de mediocampo e imprecisiones suele ofrecer.
Poco espectáculo, pocas ocasiones y mucha tranquilidad
Apenas un par de disparos lejanos y un par de internadas de Diego Costa por la banda, zona que quedó impoluta ante el poco uso que le dio el Atlético, fueron los momentos más destacables del primer tiempo. En los vestuarios Simeone no fue capaz de despertar y motivar a los suyos.
Ambos conjuntos siguieron la senda de la primera mitad, por lo que los corazones de los hinchas latían a menos pulsaciones de las que acostumbra cuando se presencia un partido del Atlético. Prochazka obligó a volar a Asenjo y los rojiblancos siguieron chutando desde lejos, pero el gol parecía cada vez más improbables.
Del sueño a la realidad
Tiago y Raúl García entraron por Diego Costa y Koke, pero ni por esas el equipo fue capaz de meter la quinta y conseguir que el esférico rodara más rápido. Lentamente, el partido fue muriendo hasta los tres pitidos finales del trenzilla. Al Atlético le dio tiempo a soñar con el gol gracias a un remate en el área pequeña y a un cabezazo desde el punto fatídico de Raúl García.
Sin embargo, el que convirtió el sueño en realidad fue el 'Cebolla' Rodríguez. Con el tiempo añadido casi cumplido el Atlético tenía una falta lateral. Raúl García la botó en corto, se la dio al uruguayo y éste la colocó en la mismísima escuadra. Golazo y final digno de película. Incluso el 'Cholo' Simeone no e pudo controlar y se marcó su sprint más feliz de siempre en la banda del Calderón.
A los rojiblancos les llegó la suerte del campeón. Suman ya seis puntos y dan un paso importantísimo en esta primera fase de la Europa League.
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