Atlético de Madrid – Real Madrid: Cristiano Ronaldo y Perea, cara y cruz

Cristiano Ronaldo marcó un gol en el minuto 25 de partido, otro en el 68 y cerró su cuenta en el 82. Un hat-trick que puede dar una Liga a su equipo. El Real Madrid solventó su visita al Calderón con un triunfo que le deja con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona y con la sensación de que el Atlético de Madrid tardará años en acabar con la maldición que le persigue desde 1999.

CR7 fue el gran protagonista por el lado blanco desde el primer minuto, cuando pidió una falta en una internada por la banda. Cuando pidió penalti pasado el cuarto de hora en una acción que no lo pareció (y por la que se llevó una bronca del árbitro tras las protestas) y cuando marcó el 0-1 en el minuto 25 al transformar una falta directa ante la que Courtois hizo la estatua.

Con el 1-2 en el segundo tiempo, un golazo por toda la escuadra, estaba claro que todo el repertorio del portugués había salido a la palestra… mientras Perea se ahogaba en un vaso de agua. El colombiano está acostumbrado a complicarse la vida en las acciones más difíciles. Hace cosas increíbles producto del nerviosismo y no es capaz de mandar un balón fuera cuando es presionado, poniendo en peligro a su equipo.

Perea tuvo 10 minutos negros que pudieron haber sentenciado el partido y la afición del Calderón, tan caliente y animosa como sabia y comprensiva con sus jugadores cuando lo necesitan, le aplaudió en el siguiente balón que tocó para concederle la tranquilidad necesaria. Un detallazo que agradeció el colombiano no volviendo a meter la pata.

Aunque seguro que CR7 no piensa lo mismo de los seguidores rojiblancos por la pancarta que le dedicaron antes del comienzo del partido y los cánticos procedentes del Fondo Sur durante el choque. Eso sí, marcar un hat-trick cuando tu equipo más lo necesita hace que los insultos, cuando menos, te resbalen.