Bale es el más afectado con la lesión de Modric porque el equipo juega más lento

El jugador que más ha salido perdiendo con la lesión de Luka Modric es Gareth Bale. Esta pareja estaba pefectamente acoplada en el Real Madrid porque se conocían de su etapa en el Tottenham y porque el juego más vertical y directo del croata beneficia más al galés que la pausa de Isco. También le perjudica que, por otro lado normal en muchos equipos, hay futbolistas que tienen tendencia a mirar más a otros compañeros por una cuestión de sintonía. Si Modric busca mucho a Bale en el campo, lo que le beneficia, sucede lo mismo entre Benzema y Cristiano Ronaldo. El francés tiene tendencia a conectar con facilidad con el portugués. El gol en Basilea es el resultado de una nueva combinación entre estos dos futbolistas. Benzema gana la línea de fondo, Cristiano Ronaldo se adelanta a Bale, que está en el segundo poste, y el francés mete el centro al primer palo. Un gol que vuelve a certificar la sincronización entre estos futbolistas.

Bale lleva dos partidos sin marcar y esto es noticia en un equipo que hace goles con facilidad. Ni contra el Eibar ni frente al Basilea ha podido concretar sus oportunidades y no es por falta de ocasiones porque, tanto en Ipurua como en tierras suizas, ha estrellado dos pelotas en el larguero. Le ha faltado esa suerte para hacer goles en los dos partidos. Otra cosa es cómo encaja el galés en un equipo que tiene un nuevo centro del campo con Kroos, Isco y James. La ausencia de Modric le resta potencial para hacer daño en las transiciones rápidas. Modric conduce menos el balón que Isco y, con Kroos, provoca que los ataques sean más directos. Luka Modric juega por el costado derecho, el que ocupa Bale más adelantado y lee mejor los movimientos del galés.

Ancelotti reconoció tras la victoria en Basilea que el equipo no había jugado al nivel habitual y que había estado más lento de lo normal. También dijo que habían tenido mala suerte en la finalización. Fue claro cuando habló de lentitud, que es precisamente lo que perjudica al estilo de juego de Bale. Isco se asocia bien en el centro del campo y provoca que las posesiones sean más largas. Modric suelta antes la pelota, busca el pase directo y mira el desmarque de los de arriba. Modric conecta mejor con Bale y ahora que no está el croata se hacen análisis sobre el estado de forma y juego del galés. Realmente no le pasa nada ni se puede hablar de bajón. Hay que achacarlo a una nueva forma de jugar, más pausada e incluso lenta, que le perjudica. Este mismo centro del campo, sin Bale y con Modric e Isco, junto a Kroos y James, goleó en Anfield.

En Basilea, Gareth Bale estuvo más cómodo e incluso tuvo más presencia en el partido cuando se produjo el cambio de Illarramendi por Benzema. El equipo pasó del 4-3-3 al 4-4-2, con Bale y Cristiano Ronaldo como delanteros, y un centro del campo más armado con Illarra, Kroos, Isco y James. El orden atrás y los espacios arriba, con el rival abierto, le dieron más posibilidades a Bale para entrar en juego. Es una cuestión de sintonía y estilo. El galés está más acoplado a Modric. Si hay alguien que reza para que Modric se recupere lo antes posible ese es Bale.