Baraja puso fin a diez años de esplendor en Valencia

El "Pipo" Baraja, el director de orquesta del Valencia más reciente, se suma a la lista de jugadores de creación que se han hecho grandes en este club y que, además, han hecho grande al Valencia, en la línea de Bernardino Pérez Elizarán "Pasieguito", Pepe Claramunt, Daniel Solsona, Javier Subirats o Fernando Gómez.

Durante una década, Baraja, un futbolista introvertido y de personalidad acusada, ha asumido el liderazgo incuestionable de un equipo, en el que ha llegado a ser un futbolista imprescindible, al que los compañeros siempre querían tener cerca sobre el terreno de juego.

Su gran capacidad de sacrificio, propició que entregarle el balón fuera una garantía de construcción futbolística, de cambio de sentido en el juego y de peligro sobre la meta contraria.

Además, Baraja añade lo colectivo a los personal, pues su excelente rendimiento ha ido acompañado de títulos y éxitos deportivos que otros grandes jugadores de la historia del Valencia no han podido disfrutar.

Formado en el Valladolid de su ciudad natal, llegó al Valencia procedente del Atlético de Madrid de la mano de Javier Subirats en el verano del año 2000.

Desde entonces ha disputado un total de 362 encuentros oficiales con la camiseta del Valencia en el conjunto de todas las competiciones, en los que ha marcado 58 goles, además de haber sido internacional en 44 ocasiones.

En sus diez años como valencianista vivió la segunda final de la Liga de Campeones, con Héctor Cúper como técnico, que el equipo perdió en los penaltis contra el Bayern Munich.

Todavía con el dorsal 19 a la espalda jugó los 120 minutos de aquel partido, marcó un de los penaltis de la serie decisiva y se recuperó de la decepción para, a partir de la siguiente campaña y con el "8" que ha mantenido desde entonces en su camiseta, vivir varios éxitos con la camiseta del equipo.

Campeón de Liga en 2002 y 2004, también lo fue de la Copa de la UEFA y de la Supercopa de Europa en 2004 y años después, en 2008, se proclamó campeón de la Copa del Rey como capitán del equipo, además de integrar el equipo que obtuvo el galardón de mejor equipo del Mundo para la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS), también en el año 2004.

Rubén Baraja ha entrado en la historia del club por su aportación al fútbol de creación del equipo y su compromiso con el club, pero también pro acciones puntuales.

Suyos fueron dos goles decisivos en una remontada ante Espanyol en inferioridad numérica en el tramo final de la Liga 2001-2002, que acabó con un título de Liga que puso fin a una sequía de 31 años en el Valencia.

También marcó un gol fundamental en Sevilla cuando el equipo ganó por 0-2 y se proclamó campeón de Liga en 2004, así como en la final de la Supercopa de Europa que el Valencia ganó al Oporto ese mismo año.

En la temporada 2007-2008 vivió como capitán el título de Copa del Rey obtenido contra el Getafe, en un año complicado para Baraja y para toda la plantilla del club con jugadores apartados, enfrentamiento personales entre algunos futbolistas y una situación de crispación de la que el centrocampista no quedó al margen.

Baraja ha sido un hombre fundamental en los planes de los técnicos que ha tenido en Valencia desde Héctor Cúper a Quique Sánchez Flores, tras haber trabajado también a las órdenes de Rafa Benítez y Claudio Ranieri y Ronald Koeman.

Quizá el que menos ha contado con él, en un etapa también marcada por las lesiones, ha sido el actual entrenador, Unai Emery, quien, pese a ello, ha reiterado la profesionalidad y el compromiso del jugador, al que únicamente ha encontrado un hueco en el equipo en los últimos meses de competición.