Barcelona 3 - 1 Alavés: la inspiración de Villa bien vale una entrada

    • El Guaje sobrepasó la marca de 300 goles como profesional.
    • El Alavés se adelantó en el marcador y le anularon un gol que pareció legal con 2-1.

Los 57.565 aficionados que se dieron cita en el Camp Nou querían ver a Deulofeu, pero Tito Vilanova decidió que la nueva perla de La Masía debía esperar en el banquillo para tener su oportunidad. Esa pequeña decepción, unido a un principio sin acierto del Barça, hizo que el ambiente no fuera el mejor en el Barça- Alavés, y el equipo vasco lo aprovechó.

Después de tres llegadas azulgranas, el Alavés, bien colocado sobre el terreno de juego, atando en corto a Tello, el más incisivo del rival en el arranque, y saliendo al ataque con peligro, los de Nacho Fernández pusieron en apuros a su rival. Así llegó el gol de Borja Viguera, otro producto de la inagotable cantera de la Real Sociedad, que marcó de cabeza tras robar la cartera a Montoya y Pinto en un balón cruzado. Campanada del equipo de Segunda B que quería reeditar tiempos mejores.

Tuvo otra clara ocasión el Alavés poco después en otra falta de entendimiento de Pinto con su defensa, pero a partir del minuto 25, el Barça dio un paso adelante y se hizo otra vez con el control del balón. Song, jugando por delante de la defensa, adquirió algo de protagonismo junto a Jonathan dos Santos, y el balón comenzó a rondar la portería de Herrera. Sin embargo, hubo que esperar al minuto 35 y a una pared de Adriano con Thiago para que el brasileño se plantara en la portería vitoriana y batiera por bajo a Herrera en su salida. Era el empate que ya acompañaría hasta el descanso con el Barça dominando por completo el partido.


Momento de Villa y Deulofeu

La segunda parte se jugó al compás que marcó el Barça y tuvo dos nombres propios: David Villa, que hizo los otros dos goles de su equipo, y Gerard Deulofeu, que salió al campo en la segunda parte en medio de una gran ovación. El Guaje celebró por todo lo alto su gol 300 como profesional y lo hizo marcando dos tantos. El primero, de falta directa, por la escuadra de la portería de Herrera. Era el gol 300. El segundo, a puerta vacía tras romper el fuera de juego de la defensa rival, para colocar el definitivo 3-1 en el marcador.

Entre medias, Velasco Carballo anuló un gol que pareció legal del Alavés, con un centro desde la izquierda que Viguera dejó pasar y que Miki remató en el segundo palo. Acto seguido llegó el tercer gol azulgrana y la sentencia del partido. Sólo faltaba que Deulofeu saltara al campo para que la fiesta fuera perfecta... y lo hizo en el minuto 67 en medio de los aplausos de su parroquia, expectante de lo que la joya de La Masía pudiera ofrecer.

Lo intentó el gerundense por la banda izquierda, en varios uno contra uno que no le salieron, pero no perdió la cara al partido. No se vino abajo y pidió el balón siempre que tuvo oportunidad de jugarlo. Desparpajo no le falta al canterano. Song, que terminó jugando de central después de que Puyol dejara su puesto a Cesc, estuvo muy rápido para abortar dos acciones del Alavés en los últimos minutos de partido, por lo que Tito Vilanova puede estar satisfecho de que el camerunés se vaya acoplando al equipo y que pueda ocupar varias posiciones sobre el terreno de juego... sobre todo con la ola de lesiones que ha asolado esta temporada a los azulgranas. Al final, 3-1 y trámite cumplido para el Barça.

Óscar Rodríguez
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