Barcelona-Real Madrid: Messi y Cristiano se reparten la gloria, y los equipos los puntos

    • Barcelona y Real Madrid empatan a dos en el Camp Nou en la séptima jornada de Liga.
    • Messi y Cristiano Ronaldo logran dos goles cada uno en un partido intenso e igualado con pocos disparos a puerta.
Protagonistas y omnipresentes
Protagonistas y omnipresentes
Reuters

El Barcelona-Real Madrid fue, más que nunca, un duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Los dos mejores futbolistas del mundo se apoderaron de un partido que fue batalla colectiva y al mismo tiempo duelo personal. Todos por un lado en busca de tres puntos importantes en la Liga, sobre todo para los de José Mourinho, a ocho puntos del líder, y el argentino y el portugués por el otro en pos del ansiado FIFA Balón de Oro, con permiso de otros futbolistas como Andrés Iniesta, Xavi Hernández e Iker Casillas que también tienen sus opciones en ese trofeo. El empate final (2-2) dejó más satisfechos a los locales, que mantienen la ventaja de ocho puntos.

Las urgencias en la clasificación llevaron al Real Madrid a salir con el cuchillo entre los dientes. Como se esperaba, presionó muy arriba para robar el balón al Barcelona, y ahí fue cuando empezó a hacer aguas la defensa del equipo local. Sin Gerard Piqué ni Carles Puyol para sacar el balón, el equipo azulgrana perdió fuidez en el juego hasta el punto de que el primer disparo azulgrana llegó en el minuto 20 cuando Andrés Iniesta chutó alto. Antes, Karim Benzema había pifiado una volea con la pierna derecha y Sergio Ramos había desperdiciado una jugada a balón parado cabeceando fuera.

Entonces llegó el gol de Cristiano Ronaldo. El portugués, que se ha aficionado a marcar al Barcelona, culminó una magnífica jugada de ataque del real Madrid en la que intervinieron antes que él Xabi Alonso, Mesut Özil, Sami Khedira y Karim Benzema, y en la que el balón pasó del centro a la banda derecha para acabar en la parte izquierda del ataque según atacaba el equipo visitante.

Benzema pudo aumentar la diferencia en el marcador, pero el remate del francés fue repelido por el poste. Y como el Real Madrid perdonó, pasó lo que suele pasar, que el rival no lo hizo. Lionel Messi aprovechó una jugada calamitosa en defensa de los visitantes con rebotes y un salto sin red de Pepe para batir a Iker casillas casi a placer. Ese gol, además, devolvió la tranquilidad a los de Tito Vilanova, que para entonces había sacado a Montoya por el lesionado Dani Alves.Segunda parte muy igualada

El descanso devolvió el partido al guión original con el Real Madrid siendo ligeramente superior al Barcelona, pero esta vez el que acertó fue el Barcelona. Segundo disparo entre los tres palos del equipo azulgrana y segundo gol de Messi. Un golazo de falta, por cierto, que además es el número 100 del argentino en el Camp Nou. 'La Pulga' hacía un doblete y demostraba que le tiene cogida lamedida a Casillas en las faltas.

El duelo entre los dos astros del fútbol mundial iba a continuar porque Cristiano no estaba dispuesto a perder el pulso con Messi. Su doblete llegó tras recibir un brillante pase de Özil, que en la segunda parte volvió a ser el futbolista que esperaba José Mourinho. Su pase al hueco fue perfecto y CR7 no falló ante Valdés. El dato curioso en ese momento era que ningún portero había realizado ninguna parada hasta entonces.

En la recta final, se mantuvo la emoción por lo igualado del partido, pero el cansancio de los futbolistas era ya evidente tras la paliza física. Quizá por eso, Mourinho decidió sacar a Michael Essien, un pulmón para el equipo, en vez de optar por Luka Modric. El croata se quedó sin jugar el Clásico porque también le adelantó por la derecha el (¿otra vez?) renacido Kaká, que salió por Özil, pero no dejó ningún detalle como había hecho cuatro días antes ante el Ajax de Amsterdam. En el Barcelona, Alexis Sánchez salió por Cesc Fàbregas, pero este movimiento tampoco produjo un terremoto en el encuentro. Las pizarras no iban a alterar el marcador.

Cuando parecía que el empate a dos era inamovible, Montoya chutó al larguero para finalizar una jugada de típico tiqui taca de los azulgranas. Con esa acción igualaba también el partido en la faceta de los disparos a la madera, y es que la igualdad fue la nota predominante en este Clásico porque los equipos tuvieron fases mejores y peores, y se repartieron el dominio.

El empate final a dos es para el Barcelona una victoria a los puntos porque mantiene los ocho que tiene de ventaja sobre el Real Madrid en la Liga. Queda mucha temporada, 31 partidos nada más y nada menos, pero es un colchón muy holgado para los de Vilanova, que pueden permitirse dos derrotas o tres empates y seguirían por delante en la tabla. No se ve a los azulgranas pinchando tanto, pero tampoco nadie imaginaba el mal comienzo liguero del vigente campeón.

Sigue @jorgekosky

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