Barcelona - Real Madrid: último asalto en el duelo particular de Messi y Ronaldo

  • El póker de clásicos ha sido también un campo de batalla entre los dos futbolistas más mediáticos de la actualiadd. Cristiano Ronaldo y Messi, además de intentar contribuir a las victorias de sus equipos, pugnaban a nivel particular por el título del mejor jugador del mundo, con el 'Balón de Oro' al final del camino de ambos. Hasta el momento, se puede considerar que hay un empate tras los tres primeros, por lo que el último, el de este martes, será definitivo.
Cristiano, ante el Barcelona
Cristiano, ante el Barcelona
Aitor Amorós

El último de los cuatro partidos que han enfrentado a Barcelona y Real Madrid en las dos últimas semanas decidirá muchas cosas: el finalista de la Champions League, la supremacía del fútbol español (y mundial) que dirimen blancos y culés, y, con casi total seguridad, el próximo ganador del Balón de Oro. Los escenarios eran inmejorables, y en juego estaban nada menos que la posibilidad de alcanzar tres títulos (Liga, Copa y Champions), por lo que tanto para Messi como para Cristiano era la ocasión ideal, con la que soñaban, para subir al trono, para ser el rey del fútbol actual.

La vuelta de semifinales de la Liga de Campeones será donde se decida, ya que ambos están "empatados" tras los tres choques anteriores. En el partido de Liga, el enfrentamiento que abrió este 'carrusel' de clásicos, terminó en empate (1-1), y empatados también terminaron el portugués y el argentino, autores ambos de los goles de sus equipos, desde el punto de penalti. Ninguno de ellos tuvo una gran actuación, y en su duelo particular firmaron una 'X'.

Final de la Copa del Rey: asalto para Cristiano Ronaldo

Si en el Santiago Bernabéu cinco días antes el luso se había quitado la carga de no haber marcado un tanto al Barcelona, todavía se esperaba de él una gran actuación ante los azulgranas. En Mestalla, pese a no que no cuajó uno de sus mejores partidos, sí fue el protagonista gracias al gol que marcó en la prórroga y que a la postre valió la Copa para el Real Madrid.

Ronaldo acaparó al día siguiente todas las portadas, los informativos de televisión abrieron con su cabezazo, un remate que tumbó al equipo de Guardiola en Mestalla y recuperó para las vitrinas blancas un título que no tenía desde hacía 18 años. El segundo asalto se lo llevó Cristiano Ronaldo, aunque Messi todavía no había dicho su última palabra.

En la ida de semifinales de la Champions, Messi explotó

Con la moral por las nubes por el triunfo copero, el Real Madrid recibió en su estadio al Barcelona, dentro de la que considera "su" competición, la Copa de Europa. No era un partido más, sino la ida de las semifinales. En juego, un puesto en la final. Y el enemigo número de los blancos, Lionel Messi, hizo acto de presencia para encarrilar el pase blaugrana a Wembley.

Si bien es cierto que hasta la expulsión de Pepe el encuentro estuvo muy igualado (el planteamiento de Mourinho de anular el juego del Barcelona dio resultado), tras la tarjeta roja al internacional portugués solo hubo un equipo sobre el campo. Y por encima de todos los jugadores, Messi. El argentino, como buen depredador, no dejó escapar a una presa herida, y con dos goles tiñó de azulgrana la eliminatoria. El segundo de sus tantos llegó precedido de una de esas galopadas tan características suyas, dejando rivales tirados por el camino, para culminar con una finalización plena de clase ante el guardameta. Sin lugar a dudas, el tercer asalto fue para Messi.

Camp Nou: escenario del último choque

Con un empate y una victoria para cada uno llegan Cristiano Ronaldo y Messi al duelo final, al choque decisivo. La 'Pulga' juega en casa, y la necesidad del Real Madrid de remontar le hará tener mucho espacio para correr y buscar la portería de Casillas. La ausencia de Pepe por sanción será una liberación para Messi, ya que ha sido una "pesadilla" para él en los encuentros precedentes. Las circunstancias se presentan muy favorables para un nuevo 'show' del argentino.

Por su parte, el capitán de la selección portuguesa llega fresco tras el descanso-castigo que le otorgó Mourinho ante el Zaragoza por sus declaraciones del miércoles pasado en las que aseguró que no comulgaba con los planteamientos defensivos de su técnico. Además, tiene una espina clavado con el Camp Nou, un campo en el que todavía no cuajado un buen partido, ni vestido de blanco ni con la camiseta del Manchester United. Sabe que gran parte de las opciones de su equipo de lograr la remontada dependen de él.

Cuando De Bleeckere señale con su silbato la conclusión del partido este martes, pondrá punto y final a cuatro duelos que han atraído todas las miradas del mundo del fútbol, cuatro duelos que han sido básicos en el discurrir de tres competiciones, y cuatro duelos en los que se han medido cara a cara los dos mejores jugadores del mundo, y de los que solo uno saldrá coronado.

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