Bartomeu proyecta un nuevo Camp Nou cuando lo consideró innecesario en la era Laporta

    • En su etapa como vicepresidente de Sandro Rosell, el actual mandatario echó para atrás el 'Proyecto Foster', totalmente planificado y valorado en 240 millones de euros.
    • La aspiración de Laporta fue tachada de "faraónica" por Rosell y Bartomeu, quienes pusieron en duda la viabilidad económica.

"Este proyecto significa un paso de gigante en cuanto a la excelencia de nuestro club" celebraba Bartomeu después del sí de sus socios a la remodelación completa del Camp Nou. Se trata de la "fiesta democrática del barcelonismo", un "episodio histórico" que marcará, según dijo, "los próximos 60 años del club".

El actual presidente del Barcelona expresaba así la satisfacción por el triunfo de su junta directiva gracias a un proyecto que se inició con Sandro Rosell. Este binomio fue la principal oposición a la remodelación del Camp Nou lanzada en el año 2007, cuando Joan Laporta era el dueño del sillón presidencial del club.

El 'Proyecto Foster' pretendía dotar al estadio de una espectacular piel exterior y cubrir todas las gradas. Estaba impulsado por el arquitecto inglés Norman Foster. La obra de Laporta estaba cifrada en 240 millones -por los 600 del 'Espai Barça'- y fue tachada de "faraónica" por Rosell y Bartomeu, quienes pusieron en duda la viabilidad económica.

El prestigioso arquitecto británico aseguró entonces que el propósito era crear "el mejor estadio del mundo". Es un gran edificio y tiene una atmósfera increíble: esta olla que es asimétrica, la hacemos crecer hacia lo alto y creamos un techo para proteger a la afición del mal tiempo, pero este techo también se puede mover y dejar que pase el sol", subrayó. Estaba formado por una estructura salpicada de los colores azul y grana, además del rojo y amarillo de la 'senyera' que recordaba a los mosaicos de Gaudí.Rosell se opuso a la recalificación del Miniestadi para financiar la obra

Esta aspiración de Laporta tuvo su punto y final cuando en 2010 Sandro Rosell ganó las elecciones presidenciales -Laporta no se presentó como candidato-. Los dirigentes tumbaron el proyecto de forma indirecta presentando ante la Generalitat un documento en el que solicitaban la "suspensión de la tramitación" para recalificar los terrenos donde se asienta el Miniestadi, un punto básico para financiar el 'Proyecto Foster'.

Rosell -cuando formaban parte de la oposición en 2008-, apoyado por Bartomeu, además de "considerar innecesaria y para nada urgente la reforma" de su estadio, consideraron que urbanizar los terrenos del Miniestadi supondría "una pérdida importante de poder adquisitivo para el Barcelona". Ya en 2010 y en los inicios de la crisis en el sector inmobiliario, aseguró que se habrían obtenido unos exiguos beneficios. Además, se ahorraron los 30 millones de euros que se deberían haber depositado como fianza.La junta de Laporta, contra el 'Espai Barça'

Días antes de que se celebrara el referéndum del Nuevo Camp Nou presidido por Bartomeu, tres exdirectivos del Barcelona (Jordi Torrent, Albert Perrin y Jaume Ferrer) emitieron un comunicado englobado en el colectivo 'Blaugranes a taula'. Mostraban su rechazo a que la actual junta llevara a cabo una consulta "con una pregunta demasiado abierta" y con la que el socio votará "un proyecto poco definido".

"Si el nombre del estadio supondrá un tercio de la inversión -esperan recaudar 200 millones de euros-, no entendemos que no se comunique ahora, y que la junta tenga previsto hacerlo en una asamblea de compromisarios", señala el comunicado. Hasta la fecha, Bartomeu solo ha admitido que el Camp Nou no llevará el 'apellido' Catar porque ya es visible en la camiseta y el club tiene la intención de "diversificar".

Los exdirigentes de Laporta muestran su contrariedad porque "no se clarifica qué parte de los recursos se derivarán a las obras y los que se destinarán a sostener la inversión deportiva que requiere el Barça. Admiten que el Camp Nou necesita ser remodelado, pero creen que la actual junta no debe hacerlo "ni de esta forma, ni con este fondo y, ni mucho menos, con estas cifras".

El proyecto del 'Espai Barça' estará finalizado previsiblemente en 2021 y costará 600 millones de euros, de los cuales 420 irán destinados al Camp Nou, mientras que 90 serán para construir en nuevo Palau Blaugrana, que se levantará justo donde ahora se encuentra el Miniestadi y éste se trasladará a la Ciudad Deportiva, en la localidad de Sant Joan Despí. Lo que valora la actual junta directiva, en boca de Jordi Moix, responsable del área patrimonial, es que el club no pierde "las propiedades que tiene en el barrio Les Corts", como ocurría con la recalificación del Miniestadi en el anterior proyecto.

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