Beckham gana el triple que Messi por llevar botas de Adidas pese a estar retirado

    • Como Jordan en el baloncesto, las marcas no encuentran un reclamo mejor que el inglés para promocionar sus botas.
    • Becks, con 8,5, percibe dos millones más que Cristiano Ronaldo de Nike, y más de tres veces más que Messi.
Gotze desafía a Adidas
Gotze desafía a Adidas
Iñaki Angulo

En el fútbol moderno, una de las formas que tienen los futbolistas de hacer dinero es gracias a los patrocinios de marcas de ropa, especialmente a la hora de vestir sus valiosos pies. La manera en la que está confeccionada esta industria hace que David Beckham siga siendo el futbolista, pese a estar retirado, que más percibe por asociar su imagen a las botas de Adidas. Hasta tres veces más que Messi y dos millones más que Cristiano Ronaldo, el futbolista mejor pagado de Nike.

1. David Beckham 8,5 millones (Adidas)
2. Cristiano Ronaldo 6,41 (Nike)
3. Balotelli 5 millones (Puma)
4. Bale 4.10 millones (Adidas)
5. Cesc 4 millones (Puma)
6. Ozil 3.6 millones (Adidas)
7. Messi 2,40 millones (Adidas)
8. Agüero: 1.5 millones (Puma)
9. Rooney. 1.2 millones (Nike)
10. Neymar. 1 millón (Nike)

Las marcas deportivas, hoy en día, reclutan a sus futbolistas a edades muy tempranas, cuando están entre los diez y los catorce años. Una vez elegidos los jóvenes con potencial, la marca les empieza a 'pagar' en género. Les envian botas y material, ya dependiendo de la valoración que la empresa haga del potencial del futbolista. Salvo las estrellas rutilantes que pronto se convierten en productos especiales, como Neymar, es raro que un jugador empiece a percibir dinero como parte del acuerdo antes de debutar en Primera.

A partir de ahí, empieza la guerra de las marcas. A medida que el futbolista gana en notoriedad y su imagen de marca crece, hay que renovar las vinculaciones que se contrajeron en los primeros estadios de la sociedad. Es cuando se producen los robos entre marcas. Pase lo que pase, y como ocurre con Michael Jordan en el baloncesto, parece imposible que alguien desbanque a David Beckham como el futbolista mejor pagado del mundo por una marca de ropa.El robo entre marcas eleva la tensión en el mercado

Además de reclutar a los mayores talentos y a los productos más suculentos, en esta batalla de Nike y Adidas hay dos elementos incluso más importantes. La sustracción y el efectismo se mezclan para endosar goles mediáticos y muy públicos a la corporación rival. Ya no sólo sirve con arrancar a base de millones a un futbolista, también cuenta teñirlo de simbolismo en directo. Una de las maniobras de mayor resonancia de este tipo la protagonizó Mesut Ozil, que en el descanso de un partido mudó sus Nike por unas flamantes Adidas, marca que a partir de la siguiente temporada le pagó en torno a los 3.5 millones de euros.

El caso llegó hasta los tribunales. Pese a que el contrato de Ozil con Nike había terminado, una cláusula reservaba a la marca americana un derecho de tanteo por el cual el alemán sólo podía calzar Nike hasta el final de ese curso. Los tribunales dieron la razón a la empresa de Oregon, sancionado a Ozil con 150.000 euros, una minucia para el tanto que se apuntó Adidas.

Idéntico camino escogió Torres, que también se cambió de Nike a Adidas en pleno partido antes de que apenas tres meses después se confirmara su desembarco en la casa alemana después de 14 años de vinculación con Nike.Messi, el mayor 'robo' de la historia

En el mundo del deporte, la palabra 'robo' carece de sentido peyorativo en algunas ocasiones. Cuando Arsene Wenger se llevó a un imberbe Cesc a Londres o los San Antonio Spurs encontraron en el sótano del draft a Manu Ginobili o Tony Parker lo ejemplifican. Ver el talento donde nadie lo ve, apostar por el potencial cuando está en ciernes. Eso es precisamente lo que hizo Adidas con Nike en 2006, robarle a Messi, quitarle de las manos al que a la postre se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia. Lo hizo por una cifra en torno a los 400.000 euros, tres veces más de lo que Nike pagaba al argentino en aquel momento. Aunque la empresa americana, que patrocinó a Messi desde los 16 años, ha intentado recuperarle para su causa en diversas ocasiones, ha sido en vano.

Otros cambios notables:

Higuain, de Adidas a Nike.
Dani Alves, de Nike a Adidas.
Pepe, de Umbro a Nike.
Henry, Nike por Reebook
Torres, de Nike a Adidas.
Casillas, de Reebook a Adidas.Gotze, un infiltrado de Nike en líneas alemanas

Por historia y heráldica, ningún vínculo en la industria del fútbol tiene la significación que el que une a Adidas con el Bayern de Múnich y por extensión con el fútbol en Alemania. La fortaleza de la marca alemana siempre se ha nutrido del poderío rutilante y magnífico del Bayern y de la selección nacional.

Por eso tuvo un especial simbolismo cuando Mario Gotze, la rubia esperanza del fútbol alemán, lució una camiseta con el logo de Nike estampado en el pecho en su presentación con el Bayern de Múnich el pasado verano. Ni el contrato de exclusividad de Adidas con el Bayern, que impide que sus jugadores vistan públicamente cualquier prenda que no sea de su marca salvo las botas de fútbol, ni la notoria participación de la corporación alemana en el accionariado del club, impidió que Nike plantara su bandera en un territorio casi vetado: las tripas del orgulloso y alemán Bayern. Esta rotunda campaña de márketing, este accidente visual en el paraíso de Adidas, apenas le costó a Nike 10.000 euros. No terminó ahí la cosificación de Gotze, que unos días más tarde lució unas deportivas Nike en un evento oficial, otro hecho que contraviene de pleno la política del Bayern. También con la selección, el interior entrenó con unas medias de Nike, una afrenta por la que Oliver Bierhof, director deportivo de Alemania, tuvo que pedir disculpas.

Una semana después de la presentación de Gotze, y pese a los avisos de la marca, otro terremoto de menor dimensión sacudió las oficinas centrales de Adidas, cuando Isco apareció en el reconocimiento médico del Real Madrid con una camiseta similar a la de Gotze.

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