Benzema, casi 1.000 minutos en silencio

Luis Miguel Pascual

París, 22 mar.- Karim Benzema no canta "La Marsellesa" y enfada a toda una parte de la sociedad francesa que no soporta el desprecio a su símbolo nacional.

Pero lo que es más grave, el delantero del Real Madrid se acerca a los 1.000 minutos sin marcar con la camiseta "bleu", lo que comienza a convertirle en el centro de la ira de todo el país.

Benzema acumula 56 partidos internacionales y ha logrado 15 goles con la selección francesa. Pero el último de ellos se remonta a junio de 2012, demasiado tiempo para un atacante que estaba llamado a llevar el peso ofensivo de la selección de Didier Deschamps.

El delantero siente ya la mirada crítica de una grada que comienza a estar fatigada de su ineficacia y la cada día más presente competencia de un Olivier Giroud que logra tantos decisivos para los franceses.

Benzema se mostró algo apático en el duelo contra Georgia, desperdició tres ocasiones y acabó escuchando críticas de los aficionados.

El hombre que estaba llamado a liderar a la nueva Francia vio como fue Mathieu Valbuena quien se erige como el jugador decisivo de este equipo, con un pase de gol y un tanto.

El atacante del Madrid estuvo timorato en el área en una jugada en la que Giroud le dejó un balón franco, que parecía fácil para abrir el marcador.

Tampoco resolvió en un mano a mano con el portero rival y desperdició una tercera ocasión en la que disparó demasiado débil, sin fe.

¿Hasta cuándo durará la confianza de Deschamps en Benzema? El seleccionador repite una y otra vez que cree en el delantero del Madrid y que basta con que llegue el gol que desbloquee su sequía para que los aficionados vuelvan a disfrutar de la calidad del jugador que el año pasado era alabado.

Entre tanto, comienzan a presentarse interrogantes sobre su nivel físico. Benzema no es titular indiscutible en el Real Madrid y eso parece hacer mella en su juego y en su confianza.

El jugador muestra algunos kilos de más que el seleccionador justifica por la falta de minutos de competición. Pero los aficionados son menos clementes con el futbolista, que comienza a acabar con su paciencia.

Por el momento, el crédito de Benzema le llega para seguir siendo titular en una selección francesa que necesita de jugadores de su calidad.

Pero si se no logra cerrar pronto la serie negra de sequía con la camiseta "bleu", el atacante puede convertirse más en un problema para Francia que en una solución.