Valladolid.- El Blancos de Rueda Valladolid buscará mañana la hazaña ante un Real Madrid herido en su orgullo, después de caer en Euroliga ante el Charleroi francés, por lo que intentará resarcirse ante su afición a costa de un rival que ha logrado acumular cinco victorias en siete partidos.
El Blancos de Rueda Valladolid quiere seguir haciendo historia y peleará por conseguir un triunfo de gran prestigio en la Caja Mágica que le permitiría asentarse en las primeras posiciones de la tabla, donde actualmente ocupa la cuarta posición, que igualaría la mejor en la historia del club (temporada 1981-82) si ésta se materializase al final de liga.
Su gran inicio liguero no se producía desde hace casi dos décadas, ya que hay que remontarse a la campaña 1991-92 con Sabonis en el conjunto vallisoletano, para encontrar un comienzo igual de brillante.
Con esta puesta de largo, ahora deberán hacer frente al potente Real Madrid, al que no logran ganar desde esa temporada anteriormente citada, la 1991-92 (79-94), por lo que la tarea se presenta muy complicada, si bien los vallisoletanos acuden con la moral alta, sin presiones y en un gran estado de forma.
En este sentido, el técnico del Blancos de Rueda, Porfi Fisac, cuenta con toda la plantilla a su disposición, ya que los percances físicos sufridos o arrastrados por algunos jugadores, caso de Nacho Martín, con problemas en el rotuliano de la rodilla izquierda, Slaughter en la espalda y Báez con talalgia en el pie derecho, no les impedirán estar ante el Real Madrid.
Por su parte, el anfitrión afrontará esta cita sabiendo que no puede fallar en su feudo para mantenerse en el triunvirato de líderes ACB junto a Regal Barça y Caja Laboral que lucen un 6-1 en su casillero y, en el caso del Madrid, invicto en su cancha, donde han ganado a Assignia Manresa, Lagun Aro GBC y Power Electronics Valencia.
En este sentido, Fisac ha evitado compararse al conjunto madrileño, ya que sus objetivos son opuestos pero sí confía en "presentar batalla" y "mostrar todas sus armas", sobre todo en el aspecto defensivo, ante un rival "que cuenta con gente de primer nivel, aunque la baja de Prigioni les haya alterado los planes", ha dicho.
Fisac ha huído de cualquier tipo de euforia, después de que el Blancos de Rueda haya sumado su quinta victoria de esta temporada ante el Power Electronics Valencia y ante la posibilidad de "pillar" al Real Madrid en un bajo momento anímico, tras caer en la Euroliga ante el Charleroi francés.
"Esa derrota es un percance y no creo que sea una ventaja, porque luego la reacción del Real Madrid es ganar de 30, así que supone más bien un problema para nosotros y nos complica más las cosas", ha indicado.
Fisac, consciente de la dificultad del compromiso en la pista "merengue", ha restado trascendencia al resultado, ya que lo importante de este partido "no es ganar o perder, sino que no haya lesionados y que el equipo siga con su honestidad y en la misma disposición de entrega exagerada".
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