Bolt y Gatlin, tan iguales y tan diferentes

  • En el boxeo, Usain Bolt (1,96 metros, 92 kilogramos) y Justin Gatlin (1,85 metros, 81 kilogramos) no estarían en la misma categoría, pero para la final de los 100 metros, la prueba reina del Mundial de atletismo, programada para el domingo (13h15 GMT) en Pekín, el duelo está servido, entre dos atletas con morfologías y cualidades diferentes.

Ventaja para Gatlin. "Explota su potencial desde la salida, con el pie derecho ligeramente en diagonal. Es una bestia, eficaz y brutal de principio a fin", destaca Stéphane Caristan, excampeón europeo de 110 metros vallas y comentarista de la televisión francesa. El neoyorquino sale con una pierna en tensión y se convierte en un tiro en la carrera. Analizando la técnica de Bolt, el jamaicano tiene un trayecto de tobillo más largo. En la fase de gran aceleración -hasta los 40 metros-, Gatlin tiene una frecuencia más importante y una mejor penetración en el aire. El arranque de Bolt es más irregular, en parte por su morfología y los problemas de espalda que sufre desde la adolescencia. Si al término de ese primer 'round' Gatlin cuenta con entre 1,5 y 2 metros de ventaja, el ocho veces campeón del mundo estará al borde del KO.

Ventaja para Bolt. "El jamaicano tiene zancadas de 2,70 metros de largo en la fase máxima de velocidad", subraya otro francés, Guy Ontanon, entrenador de Jimmy Vicaut, el coplusmarquista europeo de los 100 metros (9.86). En el récord del mundo de Bolt en los 200 metros (19.19), en la final de Berlín-2009, el 'Relámpago' llegó a 44,7 kilómetros por hora.

Cuatro días antes, Bolt había batido su récord del mundo de 100 metros (9.58), en el mismo estadio de la capital alemana, con 41 zancadas. Gatlin también tiene una zancada poderosa, hasta el punto de que se ganó el sobrenombre de guepardo, el animal terrestre más rápido (unos 110 km/h), en su 'doblete' 100-200 metros del Mundial de Helsinki-2005. Empleó entonces 42 zancadas para su victoria en el hectómetro en Finlandia. Desde que volvió de una segunda suspensión, la de cuatro años (2006-2010) tras haber sido positivo por testosterona, el campeón olímpico de 2004 en los 100 metros ha aumentado la frecuencia (43,5 zancadas) para "ganar explosividad".

La resolución del duelo depende también de lo invisible -para el ojo humano- de los factores neuromusculares, relacionados con la conducción del influjo nervioso. En la cabeza, los dos parecen de granito. Bolt, que cumplió 29 años este viernes, ha tenido un inicio de temporada accidentado por sus problemas físicos, después de un 2014 casi en blanco. "He entrenado duro estas últimas semanas para estar en mi mejor forma para la defensa de los títulos", indicó el jueves el caribeño.

"Nunca me lesioné y estuve alejado del deporte durante cuatro años. Mi cuerpo descansó (aunque practicó esporádicamente fútbol americano) y se siente como el de un hombre de 27 años, más que como el de uno de 33 años", explicó Gatlin hace un mes a la AFP.

El exvelocista británico John Regis estimó que Gatlin podría llegar a correr en menos de 9 segundos y 60 centésimas. Pero sus palabras fueron en junio, cuando Bolt parecía fuera de la carrera, algo que ahora no está tan claro.

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