Brasilia recibe su selección con un gran fiesta, teñida de verde y amarillo

  • El encuentro entre Camerún y Brasil, que tuvo lugar hoy en el estadio Mané Garrincha, se vivió como una auténtica fiesta.

Rafael Salido

Brasilia, 23 jun.- El encuentro entre Camerún y Brasil, que tuvo lugar hoy en el estadio Mané Garrincha, se vivió como una auténtica fiesta.

La afición acudió en masa y engalanada de verde y amarillo, los colores de la bandera brasileña, para animar a una Canarinha que aún se jugaba el pase a cuartos de final.

Brasilia no es una ciudad donde se pueda ver fútbol de primera línea habitualmente y, por este motivo, entre otros, la 'torcida' brasileña acudió al estadio con el propósito de hacer del día de hoy una fiesta inolvidable.

Dentro del estadio, la visión de un sinfín de camisetas amarillas parecía reemplazar todos y cada uno de los asientos rojos del estadio.

Al sonar el himno de Brasil, los aproximadamente 70.000 espectadores unieron sus voces para cantar a coro. Y esto era sólo el principio.

Desde el inicio del encuentro, los 'torcedores' jalearon a su equipo con el fin de llevarles en volandas hacia la victoria. Como el trueno que sigue a un rayo, cada toque, cada carrera y, por supuesto, cada gol de la Canarinha iba seguido de un eco atronador de voces y aplausos.

Fuera del estadio, desde varias horas antes del pitido inicial del encuentro, miles de personas formaban enormes colas para acceder al recinto.

Por un lado para sacarle el máximo provecho al ambiente festivo; pero también con el fin de evitar el entrar tarde al partido, lo que, debido a las fuertes medidas de seguridad, ha ocurrido en los dos encuentros del Mundial que ya se han jugado aquí anteriormente.

Talita, una joven brasileña que ha venido al Mané Garrincha junto con dos amigas, las tres con la bandera brasileña pintada en sus mejillas, destacaba las ganas que hay en la ciudad de ver este partido y señalaba que hoy "todos los brasilienses están aquí y el ambiente está genial".

En general, los aficionados apostaban por una victoria fácil de su selección y aseguraban que venían con la esperanza de ver un gran encuentro.

Con una peluca verde y amarilla en la cabeza, Luis Eduardo comentaba que ha venido directamente desde Dubai "para ver este partido".

En el polo opuesto, Patrice, uno de los pocos aficionados cameruneses que se pudieron ver en los alrededores del estadio, se mostraba optimista y apostaba por una victoria 2-0, debido a que "hoy Neymar no va a aparecer" en el partido.

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