Brasilia romperá el empate mundialista entre Argentina y Bélgica

  • Con un enfrentamiento favorable para cada selección, el estadio Mané Garrincha de Brasilia dictará mañana el desempate entre Argentina y Bélgica después de haberse medido fuerzas en la primera fase de España'82 y en las semifinales de México'86.

São Paulo, 4 jul.- Con un enfrentamiento favorable para cada selección, el estadio Mané Garrincha de Brasilia dictará mañana el desempate entre Argentina y Bélgica después de haberse medido fuerzas en la primera fase de España'82 y en las semifinales de México'86.

Ambos choques están asociados a dos legendarios jugadores: el argentino Diego Armando Maradona y el arquero belga Jean-Marie Pfaff.

Los dos cruzaron en sus caminos en España y México. En 1986, Maradona condujo a Argentina a la final con dos goles de clase, mientras que en 1982 Pfaff lideró la victoria ante la Albiceleste en la primera ronda.

El duelo Maradona-Pfaff, semejante al que librarán mañana en los cuartos de final el meta belga Thibaut Courtois y el delantero argentino Leo Messi, está grabado en los anales de los Mundiales de fútbol, sobre todo las semifinales de 1986.

Bélgica, que había eliminado en cuartos a España por penaltis gracias a un acertado Pfaff, sucumbió al genial Maradona. El Pibe marcó el primero con un sutil toque ante la salida de Pfaff y sumó el segundo con un regate magistral en carrera.

En el Mundial del 82, sin embargo, el legendario cancerbero belga mantuvo su portería a cero en el Camp Nou de Barcelona ante una selección campeona del mundo en 1978 que ya contaba con un joven Maradona (21 años). Erwin Vanderbergh anotó el gol de la victoria belga.

"Nuestra situación es un poco como la de la Dinamarca campeona europea en 1992. Aunque actualmente los Diablos Rojos tiene más talento individual y más experiencia al más alto nivel", refirió en una entrevista a la FIFA Pfaff sobre las expectativas belgas.

Ambas selecciones guardan otros dos partidos en su historial. Un 6-3 favorable para Argentina en los Juegos Olímpicos de Amsterdam de 1928 y otro dos a cero favorable a la Albiceleste en un amistoso celebrado en Bruselas en 1984.

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