Sergio Busquets tiene una papeleta muy difícil, dificilísima. El canterano azulgrana será el mediocentro defensivo de La Roja o, lo que es lo mismo, estar al quite cuando Xavi o Xabi Alonso pierdan algún balón en la media. Con el esquema de Del Bosque, Busquets se situará entre la defensa y los cuatro medios "ofensivos".
A su vez, Sergio tiene que hacer olvidar a uno de los grandes ausentes en la lista de 23, al hispano-brasileño Marcos Senna, al que los continuos problemas físicos durante la temporada, le hicieron caerse de la convocatoria definitiva. El del Villarreal firmó una Eurocopa espectacular, siendo de los más destacados aunque su trabajo sea más oscuro.
Busquets ha pasado en apenas dos temporadas de jugar en el Tercera División, en el filial azulgrana, a ser una pieza fundamental en uno, sino el mejor, Barça de la historia. Su gran valedor ha sido Pep Guardiola, que lo entrenó en el Barça Atletic. Sin ser de los más técnicos del equipo, se ha ganado un puesto en la media culé.
Ahora a Sergio le toca la reválida de un Mundial. Con La Roja ya fue uno de los elegidos para jugar la pasada Copa Confederaciones. Busquets, un chaval de gran planta, protege muy bien el balón y consigue sacarlo con claridad. Quizá tenga que controlar su ímpetu, ya que ve demasiadas tarjetas amarillas y eso podría crear un problema para el equipo.
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