Calma tensa entre los regatistas a una semana del inicio del Mundial

  • Calma tensa entre los regatistas que se preparan para participar en los campeonatos del mundo de Vela 2014, que darán comienzo en aguas de Santander en siete días y en los que todas las tripulaciones comparten el objetivo prioritario de clasificar a sus respectivos países para los próximos Juegos Olímpicos.

Raúl González Rumayor

Santander, 4 sep.- Calma tensa entre los regatistas que se preparan para participar en los campeonatos del mundo de Vela 2014, que darán comienzo en aguas de Santander en siete días y en los que todas las tripulaciones comparten el objetivo prioritario de clasificar a sus respectivos países para los próximos Juegos Olímpicos.

El Centro de Alto Rendimiento de Vela "Príncipe Felipe" y sus aledaños rebosaban hoy actividad con multitud de deportistas retocando sus embarcaciones, después de semanas de entrenamiento intensivo para tomar contacto con los campos de regatas en los que se desarrollarán las jornadas clasificatorias.

Prácticamente ya se encuentran en Santander la totalidad de embarcaciones (cerca de 900 de un máximo de 1.010) y más de 1.200 regatistas y mientras el ritmo de entrenamientos ha aflojado para dar un último descanso a los equipos, estos días se realizan pruebas del sistema de telecomunicaciones para coordinar los distintos campos de regatas y se pone todo a punto para que arranque la competición el próximo, 12 de septiembre.

La participación española en estos mundiales de vela estará compuesta por 65 regatistas que, a priori, cuentan con posibilidades de clasificarse para las medal race (finales) en nueve de las diez categorías en liza, mientras que Jesús Rogel lo tendrá más difícil en la clase Laser Standard.

Las opciones más claras, no sólo de clasificar a España para los Juegos Olímpicos sino incluso de medalla, pasan por Marina Alabau y Blanca Manchón (RS:X femenino); Iván Pastor (RS:X masculino); Diego Botín y Pablo Torrado (49er); y Tamara Echegoyen y Berta Betanzos (49er FX).

Sin descartar aún en esta última clase a Iker Martínez y Tara Pacheco (Nacra 17), que ya están saliendo al agua para ver la evolución de la rotura del quinto metatarsiano del dedo índice por la que Tara ha sido operada días atrás.

También lucharán por estar entre las 10 mejores tripulaciones Onán Barreiros y Juan Curbelo, y Jordi Xammar y Joan Herp (470 masculino) y Alicia Cebrián (Laser Radial). Y lo tendrán más difícil Alex Moscat y Pablo Guitián (Finn); Jesús Rogel (Laser Standar) y Ángel Pomariega y Patricia Cantero (470 femenino).

Precisamente estas dos últimas, en declaraciones a Efe, explicaban hoy que el campo de regatas en el que competirán es "muy estratégico y muy táctico" y que la mayor dificultad que esperan una vez comiencen las regatas radica en que "el viento rola bastante".

"Va a ser difícil clasificarnos", reconocía Pumariega, basándose en que competirán contra 67 equipos en la regata de mayor participación en la que han medido sus fuerzas.

También espera una "dura lucha" la canaria Alicia Cebrian, que regateará "de las primeras" a partir del día 12. "Estoy con muchas ganas", explicaba Cebrían que es consciente de que Laser Radial es una "clase muy competitiva, en la que cualquiera puede estar delante y nunca los puestos de cabeza se repiten".

Una de las leyendas de la vela en Argentina, un veterano Santiago Lange, bronce en Atenas y Pekín en la clase Tornado, reconocía a Efe minutos antes de echarse al agua junto con su compañera Cecelia Carranza (Nacra 17), que trabajan "contrarreloj tratando de recuperar tiempo con vista a Río de Janeiro".

Lange cree que el campo de regatas en el que se desarrollará su prueba es "muy difícil, pero súper bonito" y que en él "ganará el que mejor navegue, porque no es un campo de velocidad". A su juicio, estas aguas son únicas y "una maravilla porque puedes entrenar en condiciones muy variadas".

En similares términos se expresaban sus compatriotas Victoria Travascio y Sol Branz (49er FX), que entrenan en Santander desde el pasado 28 de agosto y que, según destacan, se han encontrado con una "ola diferente" a la que están acostumbradas y que ven "difícil, pero no imposible", lograr clasificar a su país para la próxima cita olímpica.

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