Carolina Ruiz asegura que en unos Mundiales "hay que ir a por una medalla"

Adrián R. Huber

Gijón (Asturias).- La española Carolina Ruiz, que mañana, domingo, competirá en el descenso, la prueba reina de los Mundiales de esquí alpino que se disputan en la estación alemana de Garmisch-Partenkirchen, declaró a Efe que en unos campeonatos como éstos "hay que ir a por una medalla" y que ésa es su intención.

"En unos Mundiales hay que ir a por una medalla, porque después del podio, nada sirve. Ésa es mi intención y voy a ir a por todas, aunque luego, si acabo entre las diez o quince primeras, a lo mejor también está bien", explicó, en conversación telefónica con Efe desde la citada estación bávara, Carolina.

La andaluza de origen chileno, que disputa a los 29 años sus séptimos campeonatos del mundo en la estación que albergó los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936 y los Mundiales de esquí alpino de 1978, se mostró optimista, ya que, a pesar de no haber obtenido el resultado esperado en el supergigante del pasado martes, en el segundo entrenamiento para el descenso marcó el noveno mejor tiempo.

"Hoy no hemos hecho prueba en pista, porque ha aumentado algo la temperatura. La nieve está algo más blanda y la quieren cuidar para que esté preparada de la mejor forma para la prueba de mañana. Es una pista muy difícil, con la nieve muy dura y no creo que de todas formas las condiciones cambien mucho", apuntó la esquiadora de Sierra Nevada.

"La verdad que en el supergigante no logré el resultado que esperaba (acabó en el puesto 26). No fue un buen resultado, está claro. Me impactaron mucho las condiciones que había, no me sentía a gusto, no hice una buena bajada y el resultado no fue el esperado".

"Tampoco me sentí cómoda en el primer entrenamiento para el descenso, pero en el segundo ya empezaron a llegar las buenas sensaciones", comentó Carolina, que tiene el mejor resultado de España en una prueba de descenso en la Copa del Mundo, un séptimo, y que comentó cómo es la pista de competición, la 'Kandahar 1', de 2.920 metros de longitud, con salida a una altitud de 1.490 y un desnivel de 720.

"La pista del descenso es para competir con la mente muy abierta. Las sensaciones son muy feas en esta pista y hay que atacar desde la primera puerta hasta la última", explicó a Efe Carolina, que en cierto punto está de acuerdo con las manifestaciones vertidas hace unos días por la súper-campeona estadounidense Lindsey Vonn, la gran favorita para la prueba de mañana, que crítico la peligrosidad de la pista.

"Es cierto que las condiciones son muy difíciles. La nueve está muy dura y hay baches, a lo que hay que añadir que es una pista con poca luz y escasa visibilidad. La verdad es que hacía mucho tiempo que no nos encontrábamos una nieve así", comentó.

"Es una pista que se parece bastante a la de los Juegos de Vancouver (Canadá). Al no darle el sol, se hace más complicada. Es un tipo de pista que no nos hemos encontrado en todo el año. Pero las condiciones son las mismas para todas", comentó a Efe la granadina, que cree que las sorpresas producidas en los Mundiales de Garmisch "son relativas".

"Cuando se llega a este tipo de carreras, cualquiera puede optar a medalla y aquí muchos pueden dar el salto", dijo a Efe Carolina, que, no negó, con humor, que pueda ser ella la que lo dé mañana.

"Sí. Mañana también puede haber gente que puede dar ese salto", manifestó, entre risas, Carolina Ruiz.