Carrión: "Los valores olímpicos están por encima de cualquier contrato"

  • El puertorriqueño Richard Carrión, uno de los seis candidatos a presidir el Comité Olímpico Internacional (COI) y el hombre que ha negociado más de 8.000 millones de dólares para el organismo en contratos de televisión, considera sin embargo que "la defensa de los valores olímpicos está por encima" de cualquier cifra económica.

San Petersburgo (Rusia), 29 may.- El puertorriqueño Richard Carrión, uno de los seis candidatos a presidir el Comité Olímpico Internacional (COI) y el hombre que ha negociado más de 8.000 millones de dólares para el organismo en contratos de televisión, considera sin embargo que "la defensa de los valores olímpicos está por encima" de cualquier cifra económica.

Carrión, que se define como "alguien que sabe escuchar, pero que no teme tomar decisiones", se mostró partidario en una entrevista con EFE de fomentar el deporte base, de refrescar continuamente el programa deportivo de los Juegos, de resistir a la presiones de los gobiernos y de que los miembros del COI tengan "más voz".

Es presidente del Banco Popular de Puerto Rico, tiene 60 años y pertenece al COI desde 1990.

P. ¿Cuándo tomó la decisión de ser candidato a la presidencia del COI?

R. La tomé muchos años atrás, pero este era el momento de anunciarlo. Hubo otros dos candidatos que se adelantaron, pero no cero que eso suponga ninguna ventaja táctica. Lo importante era anunciarlo con una carta explicativa acompañada de un manifiesto.

P. ¿Le ha sorprendido la cifra récord de seis candidatos?

R. No mucho, pensaba que al menos habría cuatro o cinco. Me parece bueno. Los miembros del COI somos muy independientes, no nos gusta que nos digan qué tenemos que hacer, y la historia demuestra que las decisiones que hemos tomado son generalmente buenas.

P. ¿Qué le distingue de los demás?

R. Hay estilos de gerencia. Soy una persona que sabe escuchar. No temo tomar decisiones, pero me gusta escuchar. Y aunque puedo hablar con quien sea, no cedo a las presiones. En el COI tenemos un equipo único de personas inteligentes, educadas, con experiencia, muy respetadas en sus países. Tenemos que aprovecharlo para que tengan más voz en la toma de decisiones.

P. ¿Qué retos deberá afrontar el próximo presidente?

R. El Movimiento Olímpico goza de una gran salud financiera, de una estima alta. Pero cuando las cosas van bien, yo tiendo a pensar por qué pueden ir mal. Nuestra posición no está garantizada. Un reto evidente es la condición económica, que en muchos países pone en peligro el apoyo al deporte de base. Otro problema claro son las apuestas ilegales. Y tenemos un reto en los nuevos medios de comunicación social, porque debemos cambiar la forma de transmitir los Juegos Olímpicos. Y, por supuesto, en la inactividad de la población joven.

P. En su manifiesto de candidatura subraya la necesidad de mantener los principios del olimpismo.

R. Esto es un organismo fundamentado en valores. Yo he visto a la gente hacer fila a un lado y otro de una carretera para ver pasar la antorcha olímpica. Claramente no es por la antorcha, sino por los valores que evoca. En el momento en que esto se olvide, no habrá contratos de televisión ni reservas financieras que lo solucionen.

P. Todos los presidentes del COI en sus 117 años de historia, excepto uno, han sido europeos. ¿Hay que universalizar también el cargo?

R. En el mundo actual eso se ha convertido en menos importante. Somos una organización global que promueve valores universales.

P. Como presidente de la Comisión Financiera del COI ha conseguido cifras antes desconocidas por la venta de los derechos de televisión. Será un buen aval para su candidatura.

R. Ahí está el récord. He negociado más de 8.000 millones de dólares en contratos de televisión. Los números están ahí, pero insisto en que eso no es lo más importante. Aunque me siento orgulloso de ese trabajo.

P. ¿Qué le parece la posibilidad de que se organicen unos Juegos Globales Mundiales, con todo tipo de deportes?

R. No favorezco esa idea. Eso ya lo hacemos cada cuatro años y se llama Juegos Olímpicos. Lo que hay que hacer es racionalizar el calendario deportivo.

P. El COI ha tenido que imponer distintas sanciones en los últimos años por la injerencia de los gobiernos en los organismos deportivos.

R. Hay que resistir. La independencia de los comités olímpicos y de los órganos deportivos es fundamental, aunque es cierto que hay que trabajar conjuntamente con los gobiernos.

P. ¿Hay que renovar el programa olímpico?

R. Primero dejemos que concluya en septiembre el proceso abierto ahora. Pero sin duda hay que seguir refrescando el programa, llevarlo a la juventud. No es un problema fácil. Es más sencillo criticarlo que hacerlo, porque cuesta encontrar el equilibrio entre un programa fresco y el respeto el número límite de deportistas.

P. ¿Cuándo llegará el momento de unos Juegos en África?

R. Uno de los retos que hay que afrontar es la complejidad de los Juegos Olímpicos, pero espero verlos en África dentro de no mucho tiempo. No simplemente por decir que los hemos hecho allí, sino porque África tenga la capacidad.

P. ¿Tiene previsto algún cambio significativo en la dinámica del Movimiento Olímpico si llega a presidente?

R. Hay que alcanzar acuerdos con organizaciones que nos ayuden a fomentar el deporte de base. Tenemos que ver qué funciona aquí o allí, dónde se consiguen más cosas con menos dinero. Hay países pequeños que han conseguido grandes éxitos. ¿Qué podemos aprender de ellos? Y también debemos ver qué funciones de la organización de los Juegos Olímpicos podemos traernos internamente al COI, como hicimos con el márketing o la producción de televisión. Hay que hacer un buen uso de los recursos y, ante todo, buscar la eficiencia.

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